Defensa lanza sus primeras medidas para luchar contra el coronavirus. El departamento que lidera Margarita Robles ha lanzado una orden para permitir el teletrabajo del personal castrense de los cuarteles. También se facilitará que los militares cuiden a sus hijos en las regiones afectadas por las restricciones educativas, como son la Comunidad de Madrid, La Rioja y Vitoria. Unas medidas que se amplían al personal civil de los edificios que dependen de las Fuerzas Armadas. Pero que no se aplican a quienes formen parte de la Red Sanitaria Militar, cuya jornada quedará sometida a las decisiones de la inspección sanitaria del ministerio.
Esta nueva dinámica laboral ha sido publicada en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa este miércoles, y se dirigen a trabajadores militares que presten sus servicios en las localidades afectadas por el cierre de los centros educativos y en los que es necesaria la atención a las personas mayores. Unas medidas que tienen "un indudable impacto en lo que respecta a la actividad diaria del conjunto de losmilitares de las Fuerzas Armadas", señala el documento oficial, que aboga por "contribuir en la medida de lo posible a las acciones encaminadas a evitar contagios".
Todos aquellos miembros de las Fuerzas Armadas que vivan o estén destinados en un municipio afectado por las medidas más severas podrán acceder al teletrabajo o el trabajo a turnos. La fórmula la decidirán los jefes de unidad, que tendrán que valorar las situaciones particulares de sus subordinados. También habrá flexibilizaciones de jornada sin que se tenga en cuenta la regulación establecida para los militares, debido al panorama excepcional, según establece la orden, que sigue las recomendaciones y obligaciones planteadas por los Ministerios de Sanidad y de Política Territorial.
En el caso de los que tengan hijos o mayores a cargo, los militares podrán permanecer en sus casas siempre que resulte imprescindible. Por tanto, esto solo aplica a los territorios en los que se hayan cerrado escuelas infantiles, colegios, institutos y facultades, además de los centros de día o de asistencia a los que acuden los ancianos, ya sean dependientes o no. Pero si los progenitores o responsables son ambos militares, o si uno pertenece al Ejército y el otro trabaja para la Administración, no podrán ejercer estas situaciones de manera simultánea. Es decir, solo uno de ellos podrá teletrabajar, flexibilizar o quedarse en casa.
La otra limitación afecta a los médicos que formen parte los servicios militares. El personal sanitario es el más requerido en estos momentos por la epidemia del Covid-19, lo que ha motivado que se les excluya de este plan ideado por Defensa. De esta manera, la gestión de sus turnos o flexibilizaciones de horario dependerá de las decisiones de la Red Sanitaria Militar de la Defensa. Una situación muy parecida a la de los hospitales y centros de salud civiles, donde se está contratando a más profesionales y se están ampliando jornadas por el desborde de trabajo que afrontan.
Con este programa especial para su personal, la cartera de Margarita Robles se adapta a la situación que ya viven cientos de empresas de las comunidades donde más casos de contagios de coronavirus se han registrado. En algunas bases, como la de Torrejón de Ardoz, ya hay varios diagnósticos por Covid-19. Hasta el momento hay más 2002 casos entre la población, la mitad de ellos en la Comunidad de Madrid, que fue la primer que tomó la decisión de cerrar los centros educativos y de día para los mayores.
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