Así es el coronel Juan Sánchez, el futuro piloto de cabecera del Rey y el presidente

  • El valdepeñero viene de una familia de pilotos que trabajan para el Estado. Sucede al frente del Grupo 45 al también coronel Alejandro Chueca. 
Aviones ministerio de Defensa
Aviones ministerio de Defensa

El próximo 3 de julio se pone fin a las turbulencias internas en el Grupo 45, la unidad más elitista del Ejército de Aire y que agrupa la flota de aeronaves Falcon propiedad del Estado. El coronel Alejandro Chueca Ibáñez será ese día relevado como máxima autoridad de los aviones de Casa Real -y en los que también vuela el jefe del Ejecutivo español y autoridades electas- por el también coronel Juan Carlos Sánchez, un hecho que La Información adelantó en exclusiva y corroboró con el ministerio de Defensa. Un relevo sin precedentes en esta unidad, ya que la media de duración en este puesto es de cinco años, siendo el mínimo dos, que en el caso del coronel Chueca se cumplen en junio.

Este medio ha preguntado por qué el Coronel Chueca no ha agotado mandato como los anteriores y Defensa ha explicado que, como en otras unidades, los relevos se producen a los dos años. "Es verdad que el 45 suelen ser mandatos más largos, pero no es algo relevante", afirman. Lo cierto es que el próximo 3 de julio se cerrará una etapa y se abrirá otra, justo un mes y un día después del Día de las Fuerzas Armadas y la retirada de la vida institucional de Juan Carlos I, piloto experimentado y devoto de esta unidad a la que tiene eterno cariño

Hijo de Coronel y valdepeñero de pro

El coronel Juan Sánchez es una persona muy discreta y habituado al segundo plano que caracteriza a los miembros del Ejército del Aire. Es originario de Valdepeñas, en Ciudad Real, una localidad que sigue con devoción su ascenso laboral.

El Coronel Juan Sánchez,
El coronel Juan Sánchez, en un acto de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza / El Eco de Valdepeñas

Su padre fue el coronel del Ejército del Aire Eduardo Sánchez Alcaide - fallecido en 2013-, y actualmente tiene un primo que ostenta el empleo de teniente coronel, concretamente Eduardo Sánchez Pintado, destinado en el Cuartel General del Aire que próximamente pasará a la base aérea de Torrejón de Ardoz. Sus otros dos hermanos no han seguido sus pasos profesionales.

El año pasado, el coronel Juan Sánchez ascendió a coronel. Estaba hasta ahora en el Gabinete del Secretario de Estado de Defensa. Con motivo de su promoción pasó al Estado Mayor del Ejército del Aire, a la División de Planes en el Cuartel General del Aire. Y de aquí, a jefe del Grupo 45, el momento más importante de su carrera profesional. También tiene una amplia experiencia en misiones internacionales. 

En Valdepeñas hay otro alto cargo. Se trata del coronel del Estado Mayor Carlos Sarrión Resa. Ambos tienen una vinculación especial con la  valdepeñera Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, a la sazón hermanada desde su creación con el Batallón del Cuartel General de la Brigada Guadarrama XII y muy ligada a las Fuerzas Armadas.

Un cuerpo de élite

El Coronel Juan Carlos Sánchez tendrá a su cargo una flota de aeronaves de lujo que tienen su base en el aeropuerto militar de Torrejón. El 29 de julio de 1970, se adquierió el primer Falcon 20, equipado con una consola y registrador de datos de altura. El 2 de octubre de 1975, se compró otro Mystere Falcon 20, equipado con una consola de calibración más moderna y sofisticada, que permitía la calibración de ayudas militares. La llegada de los Falcon 20 supuso un importante salto cualitativo en los medios técnicos de inspección de las ayudas a la navegación. La flota actual del Grupo 45, dedicada en exclusiva a misiones de transporte de autoridades, está compuesta por dos Airbus A310 y 5 Falcon 900B.

Los Airbus 310, los Air Force one españoles, están configurados para un máximo de 67 pasajeros, aunque en este mismo avión en una línea aérea caben 270. Están modificados y tienen incorporados dormitorios y otras comodidades. Disponen de una autonomía de 11 horas de vuelo y llevan sus mecánicos abordo. 

En algunos vuelos incorporan más de una tripulación, en el caso de que sean de largo recorrido, con tres o cuatro pilotos. Los Falcon 900, que tanto ha popularizado Pedro Sánchez, están preparados para transportar a 14 pasajeros, tienen una autonomía de siete horas de vuelo, y les acompaña -a veces- un mecánico de apoyo. La renovación de estas aeronaves, muchas con más de 25 años, es una de las asignaturas pendientes de Defensa y que ningún ejecutivo se atreve a abordar. 

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