El Ejército de Tierra va a recuperar la conocida como 'prueba de unidad', un ejercicio extremo que el pasado mes de noviembre le costó la vida al soldado Javier Holgado. El militar murió tras caer desplomado en el transcurso de esta maniobra en Gerona y la decisión que tomó entonces el Ministerio de Defensa fue suspender este test que se viene realizando cada año y en la que cada jefe de unidad se juega su ascenso. Ahora, el departamento dirigido por Margarita Robles ha optado por levantar esa suspensión y retomar los exámenes físicos.
La 'prueba de unidad' debían pasarla todos los miembros del Ejército de Tierra una vez al año. Constaba de un recorrido de 10 kilómetros por un terreno más o menos llano y en el que puede haber agua u otros obstáculos. Los militares podían realizarla en un tiempo no inferior a 85 minutos y no superior a 90 minutos. Cada uno de ellos, eso sí, debía llevar su uniforme de campaña, botas, casco, fusil y una mochila con hasta 20 kilos de peso a la espalda.
La orden impartida en el Ejército de Tierra es la e recuperar esta 'prueba de unidad' a partir del próximo 1 de abril. Así consta en un oficio remitido por el jefe de la División de Operaciones, Julio Salom, a todos los responsables de adiestramiento esta misma semana y al que ha tenido acceso La Información.
Defensa no toma ninguna decisión ni pone medios técnicos tras la muerte del soldado. Únicamente cambia de nombre a la prueba física. Así, en el oficio que lleva membrete del Estado Mayor del Ejército se especifica que "la conocida como 'prueba de unidad' pasará a denominarse 'Ejercicio de Cohesión de Unidad'.
El Ejército sí que apunta a algún cambio menor en el desarrollo de la prueba. Así lo explica el jefe de la División de Operaciones de Tierra: "Introducirá cambios en su ejecución con la finalidad de adecuarla más a cada tipo de unidad e intentar reducir el número de incidencias". Está previsto, por tanto, que a partir del citado 1 de abril se vuelva a desarrollar este 'Ejercicio de Cohesión de Unidad' durante todo el año.
Defensa admite falta de profesionales médicos
Tras la muerte del soldado Holgado, la Asociación 45 Sin Despidos preguntó al Ministerio de Defensa si el Ejército estaba cumpliendo la normativa de Prevención de Riesgos Laborales en su prueba de unidad. Las respuestas oficiales del departamento castrense ya han llegado y en ellas los mandos de las Fuerzas Armadas vienen a admitir un déficit de personal médico en los tres ejércitos.
Las cifras que desvela Defensa sobre el personal sanitario y medios móviles desplegados por ejércitos son las siguientes: en el Ejército de Tierra hay 92 oficiales médicos, 255 oficiales enfermeros y 185 militares de tropa con la especialidad de Asistencia Sanitaria (ASAN). También cuenta con 580 ambulancias. Todo ello para los cientos de acuartelamientos repartidos por toda España y también para los militares que cumplen misión en el extranjero.
La Armada, por su parte, cuenta con 61 oficiales médicos, 127 oficiales enfermeros, 29 oficiales y 701 militares de tropa y marinería con aptitudes sanitarias, y 41 ambulancias. Por último, el Ejército del Aire tiene 68 oficiales médicos, 139 oficiales enfermeros y 98 ambulancias. Un dato importante: Defensa no especifica cuántos de estos profesionales se encuentran aptos para el servicio porque, explica, "los niveles de operatividad de los recursos se considera información de carácter reservado".
En la Instrucción Técnica de "Evaluación Física de Prueba de Unidad" se expone que durante este ejercicio físico debe estar presente "una ambulancia con conductor y servicio sanitario" para evitar problemas. Habrá que ver si en esa orden del jefe de Operaciones del Ejército se dispone de los medios suficientes para evitar fallecimientos. Y es que en 2016 un capitán de caballería falleció en Ceuta en la misma prueba de unidad, el año pasado otros tres militares acabaron ingresados en el hospital con un síncope... Son varios ya los incidentes con resultados fatales.
Defensa admite en la misma respuesta a 45 Sin Despidos que la 'prueba de unidad' busca "cohesionar y aumentar el nivel de preparación" en los diferentes cuarteles. Afirman que "se ajustará a la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales" y que es la Escuela Central de Educación Física del Ejército de Tierra quien imparte los cursos a los responsables de estos exámenes. Viene a reconocer también, en la misma contestación, un déficit de instructores de Educación Física en las Fuerzas Armadas.
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