Defensa recula tras la crisis en Navantia y dice que no hay nada anulado con Arabia

  • Robles dice que el contrato de las bombas está "en fase de estudio" y asegura ignorar cualquier vínculo comercial con el encargo de las corbetas.
Fotografía Margarita Robles
Fotografía Margarita Robles
EFE

No hay ningún contrato cancelado con Arabia Saudí y lo que está haciendo el Ministerio de Defensa es revisar uno por uno todos los compromisos contractuales rubricados por el Gobierno anterior para determinar si sigue adelante con ellos, los revisa o decide paralizarlos. "¿Que están paralizados? Sí, en la medida en que está en fase de estudio y bajo revisión", ha matizado este lunes la ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su comparecencia en el Senado, en una pirueta semántica con la que ha tratado de justificar la fórmula con la que desde el Ministerio se deslizó a los medios que el contrato de venta de 400 bombas de precisión a Arabia Saudí se paralizaría tras el bombardeo de las fuerzas de combate del país en Yemen.

Bien porque el Gobierno no midió bien las consecuencias de este acto sobre las relaciones diplomáticas y comerciales con Arabia Saudí, bien porque el hecho fuera aprovechado políticamente para sembrar dudas sobre el futuro del resto de los contratos firmados con ese país, como ha dejado caer la ministra, el caso es que el asunto ha sembrado un océano de dudas sobre la ejecución de otro contrato con el país asiático, mucho más cuantioso: 1.813 millones euros, por los poco más de nueve millones de la venta de las bombas, y más estratégico por su incidencia en una zona y un sector en crisis: el encargo de la construcción de cinco corbetas en los astilleros de Navantia en San Fernando, Cádiz.

La reacción política y social, con movilizaciones de los trabajadores de Navantia en San Fernando, ante el eventual escenario de que Arabia Saudí decidiera anular el contrato de las corbetas - algo que ya sucedió en el caso de un contrato de 12.000 millones ya cerrado con Canadá -, ha obligado a la ministra a dar explicaciones este lunes en el Senado. 

Margarita Robles ha aclarado el estado de situación. El Gobierno ha puesto en revisión todos los contratos sobre material de defensa y en este marco, en efecto, también se está revisando el controvertido contrato de venta de 400 bombas de precisión a Arabia Saudí. La ministra ha evitado decir que se vaya a cancelar - como sí se deslizó la semana pasada - y se ha limitado a asegurar que: uno) España va a ajustar su comportamiento a lo establecido en la Convención de Naciones Unidas; y dos) cualquier duda o replanteamiento que se quiera realizar sobre cualquiera de los contratos ya firmados (y ahí podría entrar el de la venta de bombas a Arabia) se resolverá por la vía diplomática bilateral y bajo el bien entendido de que España y Arabia Saudí son dos naciones serias y con un dilatado histórico de asociación comercial y diplomática.

Traducción: no hay ningún contrato cancelado y cualquier eventual variación en el mismo que se planteara se discutiría en el plano diplomático. La segunda línea argumental de la ministra de Defensa es que el actual equipo del Ministerio ignora por completo cualquier posible vinculación entre el contrato de la venta de bombas y el de la construcción de la cinco corbetas en los astilleros españoles.

"No existe constancia documental ni contractual de una vinculación entre ambos contratos", se ha encargado de aclarar Margarita Robles, que acto seguido ha aclarado que si se estableció alguna vinculación en la estrategia comercial por parte del anterior Gobierno será éste el que lo tenga que explicar. El Gobierno actual, por tanto, no se siente concernido por los acuerdos bajo cuerda que si pudieran pactar por el Gobierno anterior, si es que éstos existieran.

Mientras tanto, los trabajadores del astillero de Navantia de San Fernando de Cádiz han anunciado este lunes que mantendrán las movilizaciones y "la presión" para que se cumpla el contrato para la construcción de cinco corbetas encargadas por Arabia Saudí. "No nos vamos a creer nada hasta que no veamos la chapa", ha señalado Jesús Peralta, presidente del comité de empresa del astillero sobre el que está previsto que recaiga la mayor parte del trabajo de construcción de este contrato, informa Efe.

Compromiso con la industrial militar española

"Este Gobierno no va a dejar en la estacada a los trabajadores de Navantia", ha proclamado la ministra de Defensa, que ha aprovechado su comparecencia para reivindicar que en los apenas 100 días que el gabinete de Pedro Sánchez está a los mandos del país, Defensa ha desbloqueado proyectos de inversión por más de 4.200 millones de euros en el ámbito de la industria de la Defensa.

Una cifra tremenda si se tiene en cuenta que toda la industria de la Defensa, según datos proporcionados por la propia ministra, factura algo más de 5.000 millones de euros anuales. 

Se refiere la ministra a los proyectos del submarino S-80, que se desarrolla en los astilleros de Navantia en Cartagena "y que debería estar entregado desde 2015", la construcción de los 17 helicópteros 'chinook' y la renovación de los satélites de Defensa, "cuyo estado ya empezaba a poner en riesgo la Defensa Nacional". Proyectos todos estos que según Robles estaban paralizados "por razones que no vienen al caso y en las que no vamos a entrar por una cuestión de Estado", ha dejado caer en un ataque velado al equipo de María Dolores de Cospedal.

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