Quito, 21 ene.- La Defensoría del Pueblo de Ecuador informó hoy de que ha decidido respaldar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en Estrasburgo el caso de un ecuatoriano afectado por la crisis hipotecaria española.
"La Defensoría del Pueblo decidió apoyar y auspiciar esta causa ante el Tribunal como una caso paradigmático, ya que representa la situación de muchos ecuatorianos y habitantes de España", según indicó hoy a Efe una fuente de dicha institución.
Además, en un comunicado, la Defensoría ecuatoriana explicó que el denominado "caso Solórzano" fue presentado después de que se agotaron todas las instancias judiciales españolas y por ser el Tribunal de Estrasburgo la máxima instancia europea sobre garantías de derechos humanos y libertades fundamentales.
El defensor del Pueblo de Ecuador, Ramiro Rivadeneira, acompañó a los letrados que presentaron la demanda ante el TEDH, cuyo pronunciamiento podría convertirse "en un precedente para la creación de un nuevo marco normativo que permita a los ciudadanos en España superar el conflicto ocasionado por la crisis hipotecaria".
La Defensoría dijo que la meta de la acción ante el TEDH es buscar "tutela judicial, garantía de derechos fundamentales y justicia".
Desde el año 2011, la Defensoría del Pueblo y la Embajada de Ecuador en España mantienen un programa de asesoría legal gratuita en favor de los compatriotas perjudicados por la crisis hipotecaria y los desahucios.
Para el organismo ecuatoriano, el grupo de abogados españoles que atendieron el caso "identificaron varias causas de violación de derechos y privación de justicia".
Como consecuencia de la crisis, añade el escrito, muchas familias afectadas "están condenadas al pago de una deuda eterna, a la exclusión social y pobreza".
Asimismo, señala que se han vulnerado sus derechos a la vivienda y otros como el de "educación, salud, derecho a la intimidad familiar, derecho a una vida digna".
En noviembre pasado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, calificó como "una barbaridad" lo que ocurre con la crisis hipotecaria en España, que afecta también a miles de ecuatorianos de los alrededor de 400.000 que viven en el país europeo.
Dijo que el desahucio es un "abuso criminal del capital financiero" y calificó como "torpeza económica" no entender que si una familia no puede pagar el crédito es problema para la familia, "pero si un millón de familias no pueden pagar el crédito, el problema es para los banco también".
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