Del Ponte rechaza una intervención militar en Siria porque traerá más muertes

Ginebra, 9 sep.- La exfiscal internacional y miembro de la comisión investigadora de la ONU sobre Siria, Carla del Ponte, afirmó hoy que una intervención militar en este país "sólo traerá más muertes" y pidió "una solución política" a este conflicto armado que se prolonga desde marzo de 2011.

"La negociación es la única solución posible para el pueblo sirio. Espero que llegue pronto porque ya es demasiado tarde", señaló la exfiscal del Tribunal Penal internacional para la antigua Yugoslavia y Ruanda en una conferencia en Ginebra.

Del Ponte denunció que hay una lista "muy larga" de crímenes de guerra y contra la humanidad "muy graves" e "increíbles", que están siendo cometidos "por ambos bandos"; por lo que rechazó hacer una dicotomía entre buenos y malos.

"En toda mi carrera, en ningún otro conflicto armado, he visto métodos de tortura como los que se están utilizando en Siria, ni siquiera en el conflicto de los Balcanes", subrayó.

En cuanto al supuesto uso de armas químicas contra civiles el pasado 21 de agosto en las afueras de Damasco, Del Ponte indicó que hay que esperar a que una investigación de la ONU dilucide si se utilizaron, y en caso de que se confirme, determinar quiénes son los responsables.

Del Ponte protagonizó hace unos meses una polémica sobre esta cuestión al asegurar que las fuerzas rebeldes que luchan contra las tropas leales al presidente Bachar-al-Asaad habían utilizado gas sarín contra civiles; aunque luego tal afirmación fue desmentida por el presidente de la comisión investigadora.

Esta comisión publicará este miércoles un nuevo informe sobre lo ocurrido en Siria, que presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el próximo lunes y que cubre el periodo entre mediados de mayo y julio pasados.

Sus miembros, sin embargo, no han recibido todavía luz verde de las autoridades sirias para entrar en el país y han tenido que basar sus conclusiones en información obtenida de fuentes diversas, incluidas entrevistas personales que han conducido en los países vecinos, entre refugiados, heridos y desertores.

La jurista reconoció su "frustración" al no poder llevar el caso de Siria a la Corte Penal Internacional; ya que al no ser éste país signatario del Tratado de Roma -que creó de este tribunal-, la única vía es el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU, donde se topa con el veto de Rusia y China, aliados del régimen sirio.

"El Consejo de Seguridad es una institución política y como tal toma decisiones políticas que no siempre van en favor de la justicia internacional", dijo a ese respecto.