Del "¿tienes fuego?" al "smirting": los nuevos hábitos sociales que trae la Ley Antitabaco

  • Este domingo se cumple una semana de la entrada en vigor de La Ley Antitabaco. Lainformacion.com busca las nuevas formas de comportarse socialmente ante su llegada.
Del 'tienes fuego" al "smirting": los nuevos hábitos sociales que trae la Ley Antitabaco
Del 'tienes fuego" al "smirting": los nuevos hábitos sociales que trae la Ley Antitabaco
Ylenia Álvarez
Ylenia Álvarez

El tabaco existe desde hace cinco siglos y durante este tiempo se han generado una serie de usos o hábitos a nivel social en torno al mismo que comprenden desde formas para ligar hasta costumbres de sobremesa con café y puro. Todo esto se ha acabado para dar paso a nuevas formas de comunicación e interacción. Enrique García Huete, psicólogo clínico y director de Quality Psicólogos, explica algunos nuevos hábitos, fenómenos o factores que se dan con la nueva Ley Antitabaco.

Tertulias más cortas: algunos seguirán con las tertulias de siempre, pero otros tendrán que cortarlas para que sean más breves por solidaridad con aquellas personas que todavía tienen dependencia del tabaco. Pero, está claro que ese cigarrillo de después de las comidas o esos puros de las sobremesas han desaparecido y de alguna forma esto afectará a las relaciones.De cena, en casa: como ya ocurrió en California, Estados Unidos, los hosteleros temen que la gente que sea fumadora se quede menos en los restaurantes y en las cafeterías, y es posible que aumenten las comidas, meriendas, cenas en casas particulares para poder disfrutar del tabaco. Es algo que ya estaba ocurriendo. La gente que fumaba ya evitaba, por supuesto, los restaurantes donde no se podía fumar, y trataba de acudir a los restaurantes donde sí se podía o bien se quedaba en casa para fumar con tranquilidad. Adiós al "¿tienes fuego?", hola al "smirting": el cigarro como medio para el cortejo o ligoteo va a desaparecer, sin embargo, es probable que nazca, igual que en otros países como Irlanda, otras formas de contacto. Por ejemplo, el "smirting", que nace de la combinación del "smoking" y el "flirting" y puede instalarse como una nueva forma para ligar tras el encuentro casual en las puertas de los locales. Gueto de fumadores: ya se está dando que gente que habitualmente no se saludaría ni hablaría, se encuentra en las aceras, delante de la cafetería o bar de turno, y se pone a hablar porque se encuentra identificado. Estos días se han dado anécdotas de todo tipo como cuatro mujeres que no se conocen de nada y que se encierran en un baño para fumar y saltarse la Ley. Eso también permite la interacción, aunque no sea la mejor forma de hacerlo.Fumar por "vaporear": algunos bares están ofreciendo cigarrillos sin humo y ya han salido en la tele algunos sitios donde está prohibido fumar pero está permitido "vaporear", es decir, utilizar cigarrillos electrónicos, que en vez de expulsar humo cargado de nicotina y alquitrán, echan vapor de agua.Fenómeno delator: para el psicólogo Enrique García hay un factor actual sobre el que se debe reflexionar: se está usando a la propia población para hacer cumplir una Ley, cuando los que la tienen que llevar adelante son las fuerzas del orden, los jueces… Sin embargo, se les ha pasado la pelota a los dueños de los restaurantes y parece que deben ser ellos los perseguidores o los denunciantes si se falta a estas normas. Expectativa y regulación: tenemos que estar a la expectativa de lo que va a ocurrir, pero desde luego, va a ver dos cambios importantes. La gente pasará menos tiempo en los locales y esto afectará a la hostelería hasta que pase un tiempo y la gente se acostumbre y se vuelvan a regular los tiempos y los espacios.Terrazas de invierno: estos días han aumentado las terrazas, inexistentes en esta época otros años. Muchos fumadores, provistos de abrigos y bufandas, han preferido quedarse en ellas para fumar con libertad, ya que además cuentan con plásticos, mamparas y estufas para resguardarse del frío invierno.

Ingenio: tenemos que esperar una serie de años para que las nuevas generaciones, y también las antiguas, incluyan en sus hábitos el no poder fumar en los sitios públicos. Hasta que eso ocurra pueden suceder las cosas más variopintas. No hay que olvidar que fumar es una adicción y por eso la gente buscará mil salidas.

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