El Congreso examina su idoneidad

Delgado se protege y dice ahora que haber sido ministra de Justicia es una fortaleza

  • La extitular de Justicia defiende su autonomía como futura fiscal general del Estado y denuncia que el sistema de elección genere "desasosiego".
dolores delgado
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EP

La futura fiscal general del Estado Dolores Delgado ha arrancado su intervención en la Comisión de Justicia del Congreso defendiendo su elección por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y reivindicando su pasado como ministra de Justicia, cartera que dejó para pasar a dirigir el Ministerio Fiscal. Delgado, que ha dedicado los primeros 15 minutos a reivindicar sus logros en los más de treinta años como fiscal, no ha eludido pronunciarse sobre la crisis que ha generado su elección como sustituta de María José Segarra y, al respecto, ha sido rotunda al afirmar que el hecho de haber desempeñado como ministra "debe entenderse no como una debilidad sino como una fortaleza".

La comparecencia de Delgado se produce en medio de una gran expectación ante el revuelo que generó su propuesta como máxima responsable del Ministerio Público. Consciente de que los grupos parlamentarios le reprocharán que recale en la Fiscalía General del Estado pese a haber ejercido como ministra y como diputada del PSOE, la candidata se ha adelantado asegurando no entender el "desasoiego" que ha generado su nombramiento. "El servicio público es uno de los elementos básicos que sustentan el sistema. Si esto es así no debería llamar la atención ni producir desasoiego que quienes nos representan en el legislativo, ejecutivo y desempeñan cargos judiciales, hayan podido ostentar otra representación", ha dicho.

En esta primera parte de la comparecencia, que se centra exclusivamente en su intervención, Delgado ha tirado de comparativa con otros países europeos para defender el sistema de elección del fiscal general del Estado en nuestro país,, del que ha dicho que "se ha puesto en duda". "Los tres poderes no son estructuras contrapuestas sino complementarias y cooperan y deben cooperar para el correcto funcionamiento del sistema", ha dicho para acallar las críticas que le acusan de falta de imparcialidad y haciendo especial hincapié en que el Estado "en su conjunto" interviene en la elección de futuro fiscal general del Estado. 

La instrucción, para los fiscales

Como ya avanzó el nuevo ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en su comparecencia parlamentaria el pasado lunes, entre los cambios que propondrá en la Fiscalía General del Estado será la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) para que sean los fiscales los que instruyan las causas. Según ha dicho, el Ministerio Público está preparado para ello y puede y debe abordar el asunto para que se inicien los trámites de manera que se cambie el sistema y sean los fiscales y no los jueces los que dirijan las investigaciones. 

Entre los retos que afronta Delgado se encuentran, según ha explicado, desarrollar un sistema de comunicaciones electrónicas entre todas las fiscalías y determinar las cargas de trabajo para conocer "las necesidades reales" de cada plantilla. De hecho, esta última es una de las principales reivindicaciones de las asociaciones de fiscales y de magistrados en tanto denuncian que no están bien delimitadas las cargas de trabajo lo que conlleva importantes dificultades para conciliar la vida personal y la profesional. Con todo, ha insistido en varias ocasiones en que trabaja "desde la trinchera y desde los despachos" y que tendrá el foco puesto en la defensa de los derechos de los más vulnerables.

Duro choque entre Bildu y Vox

El turno de intervención de los grupos parlamentarios ha venido sucedido de un fuerte enfrentamiento entre los portavoz en esta comisión de EH Bildu, Isabel Pozueta, contra Javier Ortega Smith, en representación de Vox. El choque verbal, que ha provocado la intervención de la presidenta de la Comisión, Isaura Leal, se ha producido cuando la portavoz de la formación independentista ha pedido a Delgado que investigue "las miles de torturas" que, según ha dicho, se producen en la Audiencia Nacional. Unas palabras que han provocado la reacción de Ortega Smith, el cual ha dicho que esa postura era intolerable. El debate rápidamente se ha extendido por la Sala Cánovas del Congreso en la que se han escuchado abucheos y aplausos a las posturas. "Habéis venido a dinamitar", ha apostillado un diputado de la formación socialista. 

Las primeras críticas a la exministra de Justicia han venido de la mano del portavoz de Ciudadanos en esta comisión Edmundo Bal. El abogado del Estado en la causa del 'procés' hasta que fue cesado por el Ejecutivo ha sido especialmente crítico con la propuesta de Pedro Sánchez asegurando que el anuncio de la misma generó "estupor" en la comunidad jurídica y que su gestión estará "siempre bajo sospecha" ante la dificultad de garantizar la imparcialidad de la Fiscalía. Al respecto le ha recordado que su formación ha propuesto una reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal al igual que el PP para evitar que los fiscales generales no puedan provenir directamente de la política. 

Mismo enfoque aunque con tono más suave ha mantenido Jaume Asens, el portavoz del grupo parlamentario En Comú Podem. Aunque ha aplaudido que sea una mujer la que aspire a la cúspide del Ministerio Fiscal también le ha reprochado que su elección destile una imagen de "descrédito y politización" de la Justicia. El turno más tenso lo ha protagonizado Ortega Smith que ha arrancado su intervención asegurando que comparten las instituciones con "proetarras" que tumban el trabajo de la Guardia Civil. "Usted viene a garantizar el pago de la deuda que tiene el presidente del Gobierno con sus socios separatistas. Viene a ser una perfecta correa de transmisión de intereses políticos; nada que ver con la defensa del interés público", ha sentenciado. 

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