Así funcionan la redes negacionistas: "Todo es una conspiración mundial"

Algunos puntos introductorios que conforman el marco negacionista: PCRs que son la base de un “montaje descomunal”, irse a una isla con todos los que no se vacunen, mascarillas que provocan enfermedades neurodegenerativas y una gran conspiración mundial. Esos son algunas de las muchas declaraciones que el biólogo y profesor de la Complutense, Fernando López Mirones, difunde en su perfil social de Twitter, una cuenta que está a punto de alcanzar los 22 mil seguidores. Mirones es una de las figuras más mediáticas del negacionismo del SARS-CoV-2 en España, y sus contenidos ya se comparten por usuarios internacionales: tiene un canal de YouTube, llamado el aullido, que cuenta con 15.000 suscriptores, otro en Telegram con el mismo nombre y es tertuliano asiduo en los programas de “La inmensa minoría” de El Toro TV y “El Mundo al Rojo” de Distrito TV. 

Es la cara defensora de los “respiracionistas”, una “familia” como describe en su perfil: “Somos como hermanos, tantos meses solos recibiendo insultos e incomprensión hacen que al vernos pareciera que somos familia, y lo somos. Un aullido”. Soltar aullidos de lobo solitario en sus redes sociales es como Mirones afronta la narrativa generalizada de la pandemia de la Covid-19, un virus que ha dejado ya más de 75.000 fallecidos en España. Aullidos que se replican en multitud de grupos y plataformas más. 

En Facebook, un grupo llamado “Graba tu hospital” hace un llamamiento a grabar hospitales desde enero, para “desenmascarar” la pandemia y demostrar que están vacíos. Se ha convertido en un muro más de información diaria negacionista, donde los usuarios ponen en duda los intereses de las farmacéuticas y afirman que magnates como Bill Gates están detrás de la fabricación de las vacunas. En una publicación del pasado 1 de abril, compartían a López Mirones en “La Inmensa Minoría” hablando de las personas asintomáticas como una invención de “presunto infectado” para justificar los confinamientos.

De esta forma, los grupos y canales “respiracionistas” se vierten contenido unos a otros, retroalimentándose y replicándose. Tanto es así es que, por ejemplo, el moderador de este grupo de Facebook compartía recientemente la publicación de otro usuario que defiende que “obligan a llevar mascarilla para seguir manteniendo en tu subconsciente que vives bajo amenaza de virus”. Al abrir la publicación para acceder al video relacionado salía de nuevo el mismo generador de origen: el perfil de López Mirones.

 Y no solo ocurre en Facebook. Telegram es otra caja de pandora: aunque permite compartir contenidos, los integrantes del grupo solo pueden comentar la información que comparte el usuario principal. Uno de estos grupos es "La Quinta Columna", una plataforma “libre de pensamiento” que cuenta con 36.000 integrantes en su canal de Telegram. Ellos fueron quienes, junto con otros colectivos como Humanos, Conscientes y Libres, organizaron la marcha que hubo en Madrid en enero de este año. Un evento que reunió a unas 1.300 personas, sin medidas sanitarias y al grito de “Illa, Illa, Illa, fuera mascarillas”.  La policía acabó multando a 216 de ellas. 

Así funcionan la redes negacionistas: "Todo es una conspiración mundial".

Telegram

Dentro de los comentarios sobre los contenido que vierte López Mirones en su canal de Telegram, llamado “El Aullido”, los usuarios se apoyan, debaten e incluso se animan a no llevar mascarilla ni vacunarse. En otros grupos de Telegram del estilo como “Somos Realistas No Negacionistas”, “Resurgente 2020”, “ReVelión en la granja comunidad”, “El Investigador.org” o “Tenemos Derechos” se comparte el mismo contenido, haciendo apología de personajes como Mengele, compartiendo estrategias para sortear la vacunación o declarando en comentarios situaciones de dudosa realidad como esta: “un chaval ha muerto por la mascarilla… con 13 años, se desplomó al salir del coche”. 

En todas estas plataformas, desde hace varias semanas se está compartiendo un informe científico firmado por una veintena de biólogos, que conforman una asociación llamada “Biólogos por la Verdad”, de la que López Mirones forma parte y participa como divulgador. En dicho manifiesto, que se ha compartido por canales sociales internacionales y en plataformas como "El Toro TV", estos científicos ponen en duda el origen del Covid, defienden que las PCRs son falsas y que “el ARN de las vacunas Covid-19 pueden inducir la formación de priones con potencial para causar enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y ELA”.

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El virólogo de la Sociedad Española de Virología, Juan Emilio Echevarría no dio crédito cuando leyó el informe. Lo examinó incrédulo y en un punto se molestó. “Dicen que los ‘primers’ que recomendó la OMS inicialmente para las PCR tienen un 100% de homología con el coronavirus humano NL63 y que han hecho una comparación con base de datos de secuencias. Eso es mentira, yo lo he hecho y no da un 100%”, explica. El científico achaca a la publicación un intento de manipulación, no de ignorancia, sino de interpretación sesgada: “Es ficción científica. No está respaldada por ningún dato”, puntualiza. Hay varios puntos contradictorios que detalló. El primero, el informe apunta que la naturaleza está llena de virus, algo que es completamente cierto aunque “no todos son patógenos”.

Pero luego establece que la Covid-19 es un “virus quimera artificial”, que no pudo ser generado en naturaleza. Para fundamentar más este punto, el informe apunta a un segundo aspecto: que los virus no pueden saltar de un ser vivo a otro ser vivo porque existe una barrera de especie. “Pero es algo que pasa constantemente”, explica Echevarría. En esta línea, “Biólogos por la Verdad” apunta a que la rabia no puede transmitirse entre humanos, algo que es cierto. Pero, aunque "no es un virus adaptado a los humanos y no genera cadena de transmisión, se transmite de animales a humanos, por lo que hay un salto a otra especie. Se contradicen”, concluye.