El juez José Luis Calama, titular del Juzgado Central de Instrucción número 4, se encargará de la resolución de la denuncia presentada por la Abogacía del Estado en la Audiencia Nacional por el presunto espionaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a través de sus teléfonos móviles con el programa Pegasus. La denuncia llegó mientras el magistrado estaba de guardia y la trasladó para que se enviara al turno de reparto, que finalmente ha determinado que recaiga en su juzgado.
La denuncia pone en manifiesto la 'infección' de los teléfonos por el programa de espionaje Pegasus entre los meses de mayo y junio de 2021 de los teléfonos móviles de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y Margarita Robles, ministra de Defensa tal y como ha anunciado este lunes el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia.
El juez Calama dio cuenta de esta decisión en un documento donde especificaba que la denuncia señala que, "mediante el análisis de los dispositivos móviles del Presidente del Gobierno y de la Ministra de Defensa realizados por el CERT Gubernamental Nacional el 30 de abril de 2022, y acompañados a dicha denuncia, se ha tenido conocimiento de que los mismos fueron objeto de varias infecciones por la herramienta Pegasus, software espía de dispositivos móviles".
El software Pegasus está tambaleando los pilares del Gobierno. El supuesto espionaje a los independentistas catalanes está dando pie a varias demandas, después de que el martes tanto el exvicepresidente de la Generalitat, Quim Torra como el exvicepresidente primero José Costa presentaran una demanda conjunta que planean elevar hasta el tribunal de Estrasburgo. Mientras, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, asegura que tan solo habrían sido infectados los móviles de Sánchez y Robles, desechando así la idea del presunto ataque que habría recibido exministra de Asuntos Exteriores Arancha González Laya.
Según ha adelantado La Información, una compañía privada, naciona l o extranjera, podría estar detrás del espionaje a Sánchez y la ministra de Defensa, según apuntan desde Moncloa. La hipótesis que se baraja es que una empresa privada, con músculo financiero y capaz de adquirir el programa Pegasus, pudo infectar los teléfonos, que en el caso de Sánchez utiliza a diario desde primera hora de la mañana, cuando comienza a hablar o mensajearse con su jefe de gabinete o los ministros, hasta la noche. Esta es, según explican fuentes gubernamentales, una posibilidad que se abre después de que el CNI inspeccionara el terminal del presidente.
Una firma privada, detallan, intentando probablemente hacer negocio con los datos sustraídos al presidente. O con la intención de utilizar esa información para sus intereses. A Sánchez le robaron 2,6 GB de datos en la primera intrusión, en mayo de 2021, y 130 MB en la segunda, en junio. A Robles, 9 MB. Lo que pudiera hacer esa empresa con la información será complicado de conocer, asumen desde los servicios de Inteligencia.
El espionaje a los móviles de Sánchez y Robles coincidió en el tiempo con la concesión de los indultos a los líderes independentistas y con la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, que aterrizó el 18 de abril de 2021 en la base aérea de Zaragoza, para recibir atención médica en Logroño. Este decisión del Gobierno provocó que Marruecos rompiera relaciones diplomáticas con España.
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