Denuncian al fiscal jefe de Madrid por las críticas a las instituciones por su actuación ante el 15M

  • La Asociación Preeminencia del Derecho ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, por una falta grave al censurar durante su discurso de apertura del año judicial a los poderes públicos por su actuación ante el Movimiento del 15M.
Denuncian al fiscal jefe de Madrid por las críticas a las instituciones
Denuncian al fiscal jefe de Madrid por las críticas a las instituciones
Europa Press

La Asociación Preeminencia del Derecho ha presentado una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, por una falta grave al censurar durante su discurso de apertura del año judicial a los poderes públicos por su actuación ante el movimiento 15M.

En la denuncia, a la que tuvo acceso Europa Press, esta asociación considera que Moix ha incurrido en una falta grave del artículo 63, apartado 12, del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, por dirigir censuras a los poderes públicos aprovechando su condición de fiscal.

Asimismo, el denunciante entiende que "usó el cargo y la ocasión para hacerse campaña a sí mismo como cargo público ultraconservador en línea con el PP que ahora espera suceder al PSOE en el Gobierno.

En la denuncia, se reclama a la Fiscalía General del Estado que abra un expediente por falta grave al máximo responsable de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid.

En sus palabras, el fiscal jefe de Madrid mostró ayer su preocupación por la "actual crisis institucional" debido a la desconfianza de los ciudadanos hacia las instituciones. Prueba de ello, hizo mención a "conductas como la masiva ocupación ilegal de las vías públicas, la obstaculización de la constitución de Parlamentos autonómicos o el impedimento a la ejecución de resoluciones judiciales firmes", en alusión a los desahucios.

Al respecto, criticó que quienes protagonizan estos actos "exteriorizan su ignorancia acerca de los valores que deben inspirar la convivencia democrática". "Y muestran su ignorancia del principio primordial de una convivencia democrática: ningún derecho, ni siquiera los derechos reconocidos como fundamentales, es absoluto", dijo.

Además, advirtió de que "un proceder institucional que pudiera ser eventualmente interpretado como de pasividad, tolerancia o incluso simpatía con los infractores, dejaría traslucir una debilidad que acrecentaría la desconfianza, ya legítima, en las instituciones".

Asimismo, alertó de que se debe estar alerta sobre "la inmoralidad que podría suponer pretender trasladar a la opinión pública la falacia de que es lícito y hasta bueno realizar actos ilegales al margen de los cauces establecidos por las normas jurídicas".

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