Las denuncias por adoctrinamiento podrían afectar a 500 profesores

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha dicho estar "avergonzado" del "absolutismo" del "tirano" Carles Puigdemont al elegir "a dedo" al candidato a la investidura, pues "es como una tómbola en la que el caudillo elige a quién le puede hacer el trabajo de marioneta o presidente de paja".

Respecto a las denuncias por adoctrinamiento, Millo explicó que "no solo son humillaciones y tratos poco correctos, sino que en algunos casos podríamos estar hablando de supuestamente un posible delito de odio". Y fue más allá al asegurar que hay más casos "concretos e identificados de comportamientos absolutamente inaceptables" y que la alta inspección de educación está "analizando y estudiando" un total de "134 casos que podrían afectar a 500 profesores".

"No se dejará de escuchar a quienes manifiestan un trato vejatorio o humillante a sus hijos. Si hay algún caso, se debe depurar", ha dicho, y ha apuntado que se trata de un "porcentaje muy pequeño" entre los 120.000 maestros catalanes, si bien ha criticado "la tolerancia del entorno que tolera e incluso está dispuesto a defender al que actúa mal", algo "más grave en cifras y volumen.

Por otro lado, calificó de "muy importante" que los secretarios de Estado de Seguridad y de Educación se reunieran con los familiares de los alumnos del IES El Palau de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), hijos de guardias civiles, que fueron presuntamente "humillados" por varios profesores tras el 1-O, y cuyas familias "lo están pasando muy mal".

Por La Información

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"Me avergüenza como catalán que en estos momentos esté toda una sociedad secuestrada por Puigdemont y pendiente de que sea él quien designe a dedo a una persona que, según su propio criterio, pueda hacer el trabajo que él cree que tiene que hacer o incluso piense que no tiene que hacer ningún trabajo", lamentó.

En declaraciones a RNE-Ràdio 4, Millo censuró también el "absolutismo político de Puigdemont, que pretende convertir la democracia catalana en una auténtica tiranía. Espero que no sea así".

"¿Qué concepto de democracia tienen los dirigentes de ERC y PDeCAT, que están dispuestos a aceptar la designación digital del nuevo presidente por parte del emperador Puigdemont? Como catalán me preocupa. Es como si fuera una tómbola en la que unos cuantos tienen un número y el caudillo ya decidirá quién es el que le puede hacer mejor el trabajo de marioneta o presidente de paja", sugirió.

El dirigente dijo estar "harto" de los "engaños masivos" por parte del independentismo, pues la posibilidad de que hubiera un presidente a las órdenes de Puigdemont "no es aceptable moralmente", si bien ha recordado que, legalmente, una vez se invista un nuevo president, "ese señor o señora será con toda plenitud y facultades el representante ordinario del Estado español en Cataluña".

Sobre el hecho de que el Gobierno vaya a llevar ante el Tribunal Constitucional la reforma de la ley de Presidencia, que permite una investidura a distancia, Millo ha dicho que "todo el mundo sabía perfectamente que no sería una ley viable y formaba parte de la escenificación de la matraca, de ir perdiendo tiempo".