Desahucios. Rodríguez (psoe) duda de la credibilidad del "mapa de desahucios" si ana botella no suspende los desalojos

La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, advirtió hoy al Gobierno que su preocupación por el problema de los desahucios y la "credibilidad" del "mapa" de desalojos que pretende hacer el Ejecutivo estará en entredicho si la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no da por cancelados definitivamente los desahucios de viviendas sociales en La Latina para privatizar los edificios.

Rodríguez y el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, visitaron este viernes a las familias a las que el Ayuntamiento de Madrid quiere desalojar de sus viviendas en la madrileña calle de La Madera.
Esta visita se produce después de que más de un centenar de familias residentes en edificios de propiedad municipal en régimen de alquiler social hayan denunciado que el Ayuntamiento de la capital pretende realizar un "realojo forzoso" para vender sus viviendas a la empresa inmobiliaria Renta Corporación.
Ambos dirigentes socialistas denunciaron que los vecinos han recibido cartas con amenaza de desahucio inmienente en diciembre y enero.
"No es por falta de pago o porque ningún banco quiera ejecutar una deuda impagada, sino poque Ana Botella quiere que abandonen estas viviendas sociales para hacer negocio privado con ellas", denunció la portavoz.
A su juicio, se trata de "una gran desvergüenza" que pone en cuestión la veracidad de la preocupación que dice tener el PP por estas situaciones. En ese sentido, Rodríguez lanzó un "mensaje claro" a la vicepresidenta del Gobierno, quien hoy anunciará la elaboración de un "mapa de los desahucios" en España, para advertir que "nada de lo que digan va a ser creible" si "no aseguran de forma taxativa que ésto se acabó".
La responsable socialista reconoció que por el momento se ha ganado "la primera batalla", pero "no la guerra, que sólo la puede cerrar la alcaldesa de Madrid en este mismo patio".
Estos pisos se encuentran en la carrera de San Francisco, en la calle Embajadores, la calle de la Madera y la calle San Cayetano, y han sido rehabilitados recientemente. En total, se trata de 130 pisos, de los cuales 117 están ocupados en estos momentos.
Por su parte, Lissavetzky exigió a la alcaldesa que diga "claramente que va a dar marcha atrás en una decisión propia no de un banco malo, sino de un banco perverso que quiere echar a unos vecinos que tienen todos sus derechos, sólo para hacer caja".
Los dos responsables socialistas estuvieron con una nutrida representación de vecinos. En nombre de ellos habló Ángel Baras, quien denunció el "acoso" de la Empresa Municipal de la Vivienda sobre los inquilinos.
"Yo no necesito otro piso, ni el ala de un palacio", dijo a los periodistas, "necesito vivir y morir en la calle de la Madera y por eso voy a luchar hasta el final".