Desarticuladas dos redes criminales que controlaban la prostitución en carreteras de valencia y castellón

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado dos redes criminales, integradas por ciudadanos de origen rumano, que controlaban la prostitución en diversas carreteras comarcales de las provincias de Valencia y Castellón gracias a un “pacto de no agresión” por el que se repartían las zonas, y a un prestamista que financiaba sus actividades ilícitas.

Las investigaciones, que se han saldado con la detención de veinte personas, todas ellas de nacionalidad rumana, se iniciaron tras la denuncia de una mujer que estaba siendo explotada por una de las organizaciones y que, después de lograr escapar, acudió a denunciar la actividad de esta red de trata de personas.
Las mujeres eran captadas en Rumania mediante falsas promesas de trabajo en España, que aceptaban ante la precariedad de su situación económica.
Tras su traslado voluntario a España, las mujeres eran aisladas por completo de su entorno familiar y eran obligadas a ejercer la prostitución en diferentes carreteras comarcales que unen las localidades de Canet d´en Berenguer y Sagunto, en Valencia, y Moncofa y Nules, en Castellón, junto con otras compatriotas suyas.
Los integrantes de estas dos redes no dudaban en utilizar la violencia contra sus víctimas para obligarlas a ejercer la prostitución, y también contra otros grupos rivales. La Policía pudo comprobar cómo muchas de las mujeres estaban marcadas por las agresiones de los proxenetas.
Las investigaciones permitieron averiguar que las organizaciones contaban con el soporte económico de un prestamista que se encargaba de financiar sus actividades ilícitas, desde la obtención de documentos falsos, tanto permisos para poder conducir en Europa sin tener el preceptivo carné o documentos de identidad falsos para evitar ser identificados por las autoridades policiales o judiciales, hasta la “compra” de la voluntad de las víctimas a las que querían trasladar a España para obligarlas a ejercer la prostitución.
Durante los cinco meses de investigaciones, se ha identificado a once víctimas, y se ha comprobado que las organizaciones trasladaban a algunas de las mujeres a otros países europeos, también para ser explotadas sexualmente.
En la operación se han efectuado seis registros domiciliarios en diferentes localidades de Valencia, Almería y Castellón, en los que se intervino importante documentación relacionada con los hechos investigados, material informático y móviles de última generación, que están siendo analizados por expertos policiales, así como sustancias estupefacientes, dinero en efectivo, armas prohibidas y de fuego sin la correspondiente licencia, y varios vehículos.
La operación se enmarca en el Plan Operativo contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual puesto en marcha en abril y que ha habilitado el teléfono gratuito 900.10.50.90 y el correo electrónico trata@policia.es para solicitar la colaboración ciudadana y facilitar la denuncia de las víctimas.