Desarticulan un grupo de explotación sexual y detienen a seis personas

  • La Policía Nacional ha desarticulado un grupo delictivo dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que operaba en clubes de alterne ubicados en las localidades cacereñas de Millanes y Talayuela, y ha detenido a seis personas, tres hombres y tres mujeres, por estos hechos.

Mérida, 14 dic.- La Policía Nacional ha desarticulado un grupo delictivo dedicado a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, que operaba en clubes de alterne ubicados en las localidades cacereñas de Millanes y Talayuela, y ha detenido a seis personas, tres hombres y tres mujeres, por estos hechos.

La actuación policial se ha denominado "Operación Corral" debido a que el primero de los locales se llama Club El Gallo, según ha detallado en una rueda de prensa en Badajoz el delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias.

Los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Cáceres localizaron a una joven rumana de 24 años, víctima de trata de seres humanos, que, por consejo de su pareja sentimental, había decidido denunciar los hechos.

La joven manifestó a una de las policías que había llegado a España engañada en octubre de 2012, cuando una conocida suya le ofreció un trabajo como empleada de hogar, según ha precisado López Iglesias.

A su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, la estaban esperando una mujer de nacionalidad rumana y su pareja sentimental, de nacionalidad portuguesa (ahora detenidos), quienes la trasladaron directamente a un club de alterne de la localidad cacereña de Millanes.

En dicho club, regentado por una ciudadana de nacionalidad brasileña, le dejaron claro que no iba a trabajar como empleada de hogar, sino que tenía que ejercer la prostitución para ellos.

Así, tenía que entregarles el 50% del dinero que obtuviera acostándose con los clientes, sin especificarle la cantidad de dinero que tenía que pagarles, ni el tiempo que trabajaría bajo estas condiciones.

Además, la joven fue amenazada de agresión física y de entregarla a un "chulo de Madrid" si no hacía lo que le decían.

Según ha explicado el delegado del Gobierno, a partir de ese momento, la víctima, que era vigilada en todo momento, sufrió un verdadero "calvario", siendo sometida a todo tipo de humillaciones, coacciones y amenazas por parte de la ciudadana rumana que la estaba extorsionando y una hermana de ésta, llegando a trabajar ocho meses seguidos sin que la dejaran descansar ningún día.

Tras estos ocho meses, las dos hermanas viajaron a Rumanía, obligando a la víctima a viajar con ellas para evitar que escapara, y de regreso a España se quedaron un tiempo en Madrid, donde la víctima fue prostituida en la Calle Montera, siendo después trasladada a un club de Talayuela, regentado por el portugués compañero sentimental de la extorsionadora, ya que en Madrid no ganaba lo suficiente.

Desesperada por lo que le estaba ocurriendo, la víctima decidió escapar y huir a Rumanía, donde días después apareció su captora para traerla de nuevo a España bajo la amenaza de matarla.

Tras la denuncia de los hechos por parte de la víctima, se inició la investigación que ha dado como fruto la detención de las seis personas que fueron puestas a disposición judicial y que están en libertad condicional con cargos.

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