Desestiman una demanda del presidente balear contra el líder regional de UGT

Palma, 21 nov.- La jueza del juzgado de Primera Instancia número 4 de Palma ha desestimado la demanda presentada por el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, contra el secretario general del UGT Baleares, Lorenzo Bravo, por haberle tachado, entre otros calificativos, de "fascista", "facha" o "dictatorial".

"Se considera que debe prevalecer el derecho a la libertad de expresión de don Lorenzo Bravo sobre el derecho al honor de don José Ramón Bauzá, por lo que la demanda no puede prosperar", señala la jueza María Isabel Frade en la sentencia a la que ha tenido acceso Efe.

La resolución, además, desestima la imposición de costas y considera que las expresiones de Bravo como "Son unos cerdos que no tienen ni puñetera idea de lo que significa la Ley Orgánica de Libertad Sindical (...)" deben considerarse "ofensivas" de forma aislada, al ser parte de "una contienda político sindical" en la que tuvieron lugar.

Añade que, en este marco, experimentan "una disminución de su significación ofensiva y suponen un aumento del grado de tolerancia exigible", sin embargo, la sentencia insiste en que "no se consideran plenamente justificables".

La demanda interpuesta por Bauzá el pasado 18 de mayo recoge una serie de expresiones de Bravo hacia el presidente de las islas y el propio Govern a raíz de la decisión del Ejecutivo autonómico de reducir el número de liberados sindicales al mínimo legalmente establecido, así como el recorte de subvenciones a los sindicatos.

La resolución explica que la utilización de términos utilizados por Bravo como "cerdos", "sinvergüenzas", "que deje de hacer el gilipollas", "el menda"; "inútil, prepotente y chulo", "el de la brillantina", son de "claro carácter ofensivo y de un evidente mal gusto y zafiedad que descalifican y desmerecen más la consideración social de quien las realiza que la de la persona a quien se dirigen".

Además, considera que los ciudadanos distinguen el ámbito en el que se realizan, lo que le relativiza su significado, como recoge una sentencia del 15 de septiembre de 2008.

Si bien, en la resolución se califican las expresiones de Bravo como "graves", se considera que "este factor no es suficiente para invertir el carácter prevalente que la libertad de expresión ostenta".

En la demanda inicial, el presidente del Govern reclamaba una indemnización por los perjuicios causados de 6.000 euros o la cantidad que fije el juez en función de los antecedentes de la demanda.