La detención de Villar llega con la RFEF a punto de modificar su marco legal

El primer punto del orden del día de la Asamblea General de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) prevista para el jueves -“alocución del presidente”- no se podrá celebrar. Porque Ángel María Villar está detenido desde la mañana del martes y así seguirá, previsiblemente, hasta que declare el viernes o el sábado ante el juez de la Audiencia Nacional. La federación, ante el apremio de los acontecimientos ha suspendido la reunión, que tenía que abordar temas como el calendario de la temporada que viene o la creación de un grupo de trabajo que estudie “el marco legal y normativo a nivel nacional e internacional aplicable a la RFEF”.

La reunión, convocada el pasado 19 de junio, ha sido suspendida ante el arresto del presidente, al que el juez Santiago Pedraz y la Fiscalía Anticorrupción imputan los delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y alzamiento de bienes. Junto a su hijo Gorka habría urdido un plan para cobrar comisiones por partidos amistosos de La Roja en la zona bajo control de la Conmebol -de la que forman parte las federaciones suramericanas de fútbol- de la que su hijo Gorka fue director general.

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El día que el derecho y el sistema judicial cayó sobre la persona que ha dirigido el fútbol español en los últimos 30 años, la federación tenía previsto crear una comisión que estudiase el derecho “nacional e internacional” aplicable a la federación. No era el único tema que ha quedado en suspenso. También tendrán que ser abordados más adelante temas tan trascendentes como la “organización y las bases del campeonato nacional de liga en sus distintas divisiones”, el calendario de la temporada 2017-2018 o el sorteo de los partidos de la primera división.

Los otros temas candentes de la asamblea aplazada eran la liquidación de los presupuestos federativos de 2016, la aprobación de los de este año y el estudio de la comercialización de los derechos audiovisuales de la Copa del Rey que ganó el Fútbol Club Barcelona el pasado 25 de mayo frente al Alavés. Ente los asuntos a abordar relativos a este punto se encontraba una propuesta de distribución de los ingresos por ese campeonato y el porcentaje a asignar a las categorías no profesionales.Las cuentas de 2017

Las cuentas de la federación española para este año distribuidas entre los miembros de la asamblea general prevén unos ingresos que superan los 133 millones de euros. Las partidas más importantes son las relativas a “publicidad, derechos audiovisuales, imagen y merchandising” (18,3 millones), sponsors (25 millones), derechos de retransmisión (26,9 millones) o los procedentes de la liga (11,6 millones).

Los gastos más importantes son los de la competición de las distintas selecciones (29 millones), los árbitros de la liga nacional de fútbol profesional (16 millones), el desplazamiento de los clubes de tercera división (algo más de 12 millones) o la Copa del Rey (5,3 millones).

Ahora, la incógnita es conocer quién se hará cargo de la RFEF mientras Villar permanezca ausente por sus problemas con la Justicia. En teoría tendría que ser el primer vicepresidente, pero la nueva junta directiva de Villar todavía no se ha conformado. Algunos de los miembros de la Asamblea General abogan ya por la celebración de nuevas elecciones a ese órgano, el que elige al presidente. El ahora detenido fue reelegido el pasado 22 de mayo con los votos de 112 de sus 139 representantes.