Así es la 'Operación Soule': Villar duerme en el calabozo tras doce horas de registros

  • Desde las ocho y media de la mañana de ayer hasta las 03:35 horas de esta madrugada agentes de la UCO han registrado la casa de Villar y despachos de la Federación.

    Villar salió de la Federación rumbo a la Comandancia General de la Guardia Civil, dónde permanecerá hasta mañana, cuando previsiblemente prestará declaración judicial.

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Villar, al calabozo tras doce horas de registros en la Federación
Villar, al calabozo tras doce horas de registros en la Federación
M.M.

La operación Soule que empezó ayer a las ocho y media de la mañana ha llevado al presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, a los calabozos tras doce horas y media de registros.

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Todo empezó cuando la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acudieron ayer al domicilio de Villar a las 08:30 horas. Allí permanecieron seis horas recabando información. Mientras, en la sede de la Federación los empleados vieron como dos agentes de la Guardia Civil se apostaban en la puerta de la que no salía ni entraba ningún trabajador. Pasadas las diez de la noche los empleados de una empresa de cáterin accedieron a las dependencias, lo que hizo penar que el registro iría para largo. La UCO dio por finalizado el registro esta madrugada a las 03:35 horas. 

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A esa hora Villar salió de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas rumbo a la Comandancia General de la Guardia Civil del municipio madrileño, dónde permanecerá hasta mañana jueves, día en el que previsiblemente prestará declaración judicial.

La UCO llegó a la sede con pasamontañas e invitaron a los empleados a salir de sus despachos y dirigirse al gran vestíbulo central de la planta baja de la sede. Mientras los agentes empezaron a precintar hasta cinco despachos. Las fuerzas de Seguridad acudieron a la Federación con un dispositivo de almacenamiento que puede llegar a los 2 Teras (TB).

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A las doce de la mañana los agentes llamaron a algunos de los trabajadores para que les acompañaran a los despachos de la segunda planta donde está, también, el del presidente. Cuando Villar llegó a las 15:03 horas a la federación ya habían sido intervenidos cuatro despachos. Algunos de los trabajadores empezaron a abandonar la Federación. 

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Durante gran parte del registro estuvo también en el interior de las instalaciones el exadministrador de la RFEF Jose María Castillón, que fue despedido a principios de abril después de que Villar prestara declaración en un juzgado de Majadahonda (Madrid) dentro de la investigación iniciada por el posible mal uso de una subvención del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Castillón llegó acompañado de otra persona en un vehículo particular a la RFEF después de que lo hiciera Villar, quien entró en un coche de la Guardia Civil y flanqueado por tres de sus miembros.

Además de Villar, han sido detenidos en esta operación anticorrupción su hijo Gorka, el vicepresidente económico de la Federación Española, Juan Padrón, y el secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Bassou.

Los investigadores apuntan a que Villar cobraba comisiones por la celebración de partidos de la selección y se servía de su puesto para la contratación de servicios y otras relaciones comerciales en beneficio de su hijo, abogado experto en derecho deportivo y al frente de varias empresas donde eran desviadas cantidades de dinero.

Así, 58 días después de iniciar su octavo mandato como presidente de la RFEF, cargo que ostenta desde hace 28 años, y tras esquivar en los últimos años varios escándalos de corrupción, como el caso FIFA, Ángel María Villar, de 67 años, ha pasado la noche en el calabozo

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