Detenido el hermano gemelo del vecino de Laura Luelmo tras su muerte

  • El cuerpo de Laura presenta en la primera inspección ocular un fuerte golpe en la cabeza, además de otras señales de aparente violencia.
El juez ordena este lunes el levantamiento del cadáver de Laura Luelmo
El juez ordena este lunes el levantamiento del cadáver de Laura Luelmo
A. Pérez - Europa Press

El hermano gemelo del vecino de Laura Luelmoprofesora cuyo cuerpo fue encontrado ayer medio oculto en unos matorrales en El Campillo, es el primer detenido en la investigación de qué le sucedió a esta joven que llegó a la localidad de Huelva hace unos días. La detención se ha producido tras un movimiento sospechoso.

Se trata de Bernardo Montoya., que fue excarcelado en octubre tras cumplir una condena de veinte años por asesinato y dos robos con fuerza. Fuentes de la investigación han indicado a Efe que el detenido, de 50 años, salió de la prisión de Huelva el pasado mes de octubre tras cumplir condena por el asesinato de una mujer de 81 años en 1995 en Cortegana (Huelva) y dos robos con fuerza. Bernardo Montoya fue condenado a 18 años de prisión en 1997 por el asesinato de Cecilia Fernández Díaz, una anciana de 81 años, que iba a declarar contra él en un juicio de lesiones.

Tras cumplir condena, el acusado salió de la cárcel en 2015 pero pronto volvió a ella por dos robos con violencia y fue en octubre pasado, con 50 años recién cumplidos, cuando Bernardo Montoya fue de nuevo excarcelado.  El detenido se encuentra en estos momentos en dependencias de la comandancia de la Guardia Civil de Huelva y ha sido arrestado en las proximidades de El Campillo, la localidad onubense donde residía la joven asesinada desde hace unas semanas.

Este martes, 24 horas después de que un voluntario de la Cruz Roja alertara de que había descubierto ropa de mujer, llevando a la Guardia Civil a encontrar el cuerpo de la maestra natural de Zamora, agentes del Instituto Armado han desplegado un amplio dispositivo en la calle de El Campillo donde vivía de alquiler la joven.

Los agentes se encontraban desplegados desde el mediodía en la calle Córdoba, donde vivía la joven, concretamente en el número 13. Fuentes de la investigación han confirmado que había previsto varios registros, aunque sin concretar en qué domicilios o bienes.

Cerca de la casa donde residía Laura Luelmo vive un vecino, L.M., descartado como sospechoso porque el 12 de diciembre, día de la desaparición de Laura Luelmo, se encontraba interno en la prisión de Ocaña (Toledo). La cárcel le concedió un permiso este lunes, el mismo día que apareció el cuerpo con señales de violencia.

Bernardo M., nombre del detenido, fue excarcelado en octubre tras cumplir un condena de veinte años por asesinato. Fuentes de la investigación han indicado a Efe que el detenido, de unos 50 años, salió de la prisión de Huelva el pasado mes de octubre tras cumplir condena por el asesinato de una mujer de 81 años en 1995 en Cortegana (Huelva).

Los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 1995 cuando Bernando M.M. entró por la ventana en la vivienda de la víctima, Cecilia Fernández Díaz, a la que asestó varias puñaladas con un machete de grandes dimensiones en la región dorsal y el cuello, que le seccionaron la carótida y la yugular, causándole la muerte. Dos años después fue declarado culpable y condenado a 20 años de prisión por el asesinato de la anciana, vecina suya en Cortegana y que iba a declarar contra él en un juicio por lesiones.

La defensa pidió la libre absolución del acusado aduciendo que se encontraba bajo los efectos del síndrome de abstinencia, por su adicción a la heroína y la cocaína, en el momento del suceso, circunstancia que fue tenida en cuenta como atenuante.

Golpe en la cabeza

El cuerpo de Laura presenta en la primera inspección ocular un fuerte golpe en la cabeza, además de otras señales de aparente violencia que deben contratarse con la autopsia que confirme las circunstancias que rodearon a su muerte, según han informado a Europa Press fuentes de la investigación.

Además de este golpe, los especialistas estudian otras señales de violencia con la duda aún de si son muestras de la agresión que causó la muerte de Laura o si son signos de la manipulación que sufrió el cuerpo para tratar de ser escondido.

La Guardia Civil se ha marcado como prioridad la búsqueda del móvil de Laura Luelmo horas después de hallar el cuerpo de la profesora. Además, se investiga al entorno de la joven zamorana, principalmente a vecinos considerados de interés para la investigación.

Mostrar comentarios