La Guardia Civil ha detenido a 22 personas pertenecientes a una organización dedicada al robo de armas de fuego, principalmente en chalets y casas de campo de la provincia de Sevilla, que introducían posteriormente en el mercado del narcotráfico y el contrabando de tabaco.
En el marco de la operación 'Ablatus Armis', se han realizado 21 registros domiciliarios, donde se han intervenido 10 armas de fuego largas, 1 escopeta, y 4 armas cortas, dos de fogueo y dos reales, algunas de ellas preparadas para ser disparadas, ha informado la Guardia Civil.
Asimismo, se ha incautado dinero y joyas por valor de 70.000 euros, 50 teléfonos móviles, 3 vehículos de alta gama, y gran cantidad de objetos robados, así como cocaína, heroína y útiles para la elaboración de drogas.
La operación se inició cuando la Guardia Civil detectó varios robos cometidos en chalets y casas de campo en las comarcas de la Vega del Guadalquivir y la Sierra Norte de Sevilla, donde sustraían las armas de fuego que había en el interior.
Más de diez robos esclarecidos
Los agentes identificaron a un grupo de personas que podría estar dedicándose a cometer estos robos (11 de ellos se ha esclarecido), por lo que establecieron un dispositivo de seguimiento y control, en el que averiguaron que la red podría estar dedicándose a la venta ilegal de las armas sustraídas.
La investigación, llevada a cabo por agentes de la comandancia de Sevilla, se centró en el 'Clan del Peto', con base en la localidad Sevillana de Burguillos, que proveía grandes cantidades de droga a pequeños traficantes de la provincia. La operación se ha visto dificultada debido a que los detenidos disponían de fuertes medidas de seguridad.
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