Río de Janeiro, 26 oct.- Un total de 154 personas en Brasil cometieron hoy algún delito electoral y 28 de ellas fueron detenidas en las tres primeras horas de votación de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de este domingo, informó el Tribunal Superior Electoral (TSE) en su primer boletín oficial.
De los 154 votantes advertidos o detenidos por las autoridades electorales, 74 estaban distribuyendo propaganda, lo que está prohibido en la jornada de votación, y 18 hacían proselitismo político dentro de los propios colegios electores.
Otras 7 personas fueron sorprendidas cuando promovían el transporte ilegal de electores.
La mayoría de los delitos se registró en el estado de Río de Janeiro, según el boletín de la autoridad electoral, que hasta las 11.00 hora local (13.00 GMT) no tenía registro de candidatos o dirigentes partidarios detenidos.
En su primer boletín el tribunal informó igualmente de que tuvo que sustituir 1.151 urnas electrónicas, el 0,27 % del total, por problemas técnicos.
La mayoría de las urnas con problemas fueron sustituidas en los estados de Río de Janeiro (221), Sao Paulo (188), Río Grande do Sul (111) y Paraná (78).
Los brasileños regresaron hoy a las urnas para elegir en segunda vuelta al presidente del país, entre la actual mandataria, Dilma Rousseff, y el líder opositor Aécio Neves, así como a 14 de los 27 gobernadores regionales.
Los centros de votación abrieron a las 08.00 hora local (10.00 GMT) y funcionarán hasta las 17.00 hora local (19.00 GMT) aunque, por los diversos husos horarios que existen en el extenso territorio brasileño, el estado de Acre, en la frontera con Bolivia y Perú, será el último en cerrar, tres horas después.
La campaña de las presidenciales ha sido la más polarizada e impredecible de las últimas décadas en Brasil y llegó a su fin sin un candidato aún claramente favorito.
Los sondeos divulgados este sábado por Datafolha e Ibope, los dos institutos demoscópicos más prestigioso del país, mostraron que Rousseff supera entre cuatro y seis puntos porcentuales a Neves, aunque señalaron una caída en la intención de voto de la mandataria y una subida del líder opositor en los días previos a los comicios.
A pesar de mostrar a Rousseff por delante, Datafolha pronosticó un "empate técnico" entre ambos candidatos, debido al margen de error de dos puntos porcentuales.
Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT), ganó la primera vuelta con el 41,5 %, frente al 33,5 % del abanderado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
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