Diario de un confinado

Día 1: de Los Chunguitos a Shakespeare

  • La primera jornada del estado de alarma se pasa entre el miedo a tener la enfermedad y la observación de vecinos y redes sociales.
Madrid vacío por el coronavirus
Madrid vacío por el coronavirus
EP

Alarma. El primer día del estado de alarma amanecí alarmado. Tenía que dar una clase ‘on line” de cinco horas sobre 'Cómo hablar en público'. ¡Sin público! Cinco horas mirando a un punto verde de mi ordenador. Puse vídeos, hablé sin parar, hice alguna payasada. Al final, me lo agradecieron con cariño los alumnos. Casi lloro. Sí se puede.

El bicho. Dolor de cabeza todo el día. Miro en internet que es un síntoma de que el bicho puede estar dentro. Me tomo la temperatura. Nada. Trago un ibuprofeno. Sigue el dolor horas. Y me doy cuenta de que no he comido casi nada todo el día. Solo era hambre.

Chinos. Leo en Twitter (ideal para reír en estados de alarma) que los chinos nos están dando una lección. Han logrado aplastar la curva con medidas radicales. ¿Ah, sí? Primero se comieron un animal salvaje. Luego, mutó un virus. Y al final, lo exportaron al mundo. Gracias, chinos.

Mis vecinos. Los Chunguitos, El Fary, Rafael, Manolo García… Los vecinos de enfrente nos han amenizado toda la tarde con música racial a todo volumen. Querían contrarrestar a los tenores que salen por los balcones de Italia cantando 'Nessun dorma' contra el coronavirus. Mañana toca Bisbal.

El anuncio. Pegado a las noticias,: Twitter, medios digitales y televisión, y esperando que el presidente anuncie las medias. Sale a las nueve de la noche. El Estado toma el control de la Sanidad y las Fuerzas del Orden. Puede tomar incluso empresas de alimentación o lo que sea. Se puede ir al trabajo, al súper, a las farmacias, a cuidar mayores... Deja a las tintorerías y peluquerías abiertas. ¿Ah?

El dato. Durante la plaga de 1593 los teatros de Londres cerraron y Shakespeare se vio obligado a escribir poesía. Escribió 'Venus y Adonis', donde la diosa griega le pide un beso al joven "para que la plaga sea eliminada por tu aliento". Yo aprovecho para cocinar este diario, y pedirle a la gente que no me eche su aliento.

Lo que más me ha gustado. El aplauso nacional a las diez de la noche a todos los profesionales y trabajadores de la Sanidad. Hemos salido a los balcones como cuando ganaba la selección.

Lo que menos me ha gustado. Gente que se sigue abalanzado con carritos de la compra al súper. Si hay algo que le sobra al país mejor alimentado del mundo es comida.

El consejo. Me ha llegado por todos sitios una visita guiada a los museos del mundo sin moverse de casa. Es de trecebits.com. Este es el enlace.

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