Una moción de censura diabólica que amenaza con... dejarlo todo como está

  • Sánchez vuelve al pasado y con su apuesta por Gobernar puede abrir las heridas en el PSOE mientras  Rajoy le acusa de querer presidir sin ganar.
Pedro Sánchez durante una rueda de prensa en Ferraz
Pedro Sánchez durante una rueda de prensa en Ferraz
EFE

El PSOE ha activado el botón nuclear de una moción de censura que a nadie le interesa que prospere, incluido, si mira a medio plazo, a Pedro Sánchez, salvo que tras su reunión con Rivera, que podría ser la próxima semana vaya acompañada de un fecha concreta de convocatoria de elecciones. Es la conclusión de las fuentes consultadas para analizar los efectos de un movimiento con efectos colaterales evidentes.

Todas ellas coinciden en señalar que la sentencia del 'caso Gürtel' obligaba a los partidos a reaccionar, a hacer algo de cara a la opinión pública, pero Sánchez "se ha vuelto a pasar de frenada". Ciudadanos dijo nada más conocer la sentencia que la legislatura estaba liquidada, pero fue Podemos el que pidió, acosado Pablo por el caso del chalé, una moción de censura. Una vez más, Sánchez ha cogido el guante para ponerse al frente de la batalla contra la corrupción del PP. Pero es un arma de doble filo. 

Algo tenía que hacer, pero "se ha pasado de frenada", destacan fuentes conocedoras del ambiente político que se respira estos días, porque si bien un adelanto electoral inmediato pactado con Ciudadanos como primera y única medida de un nuevo Gobierno acababa con Rajoy, la insistencia de Sánchez en gobernar aunque sea con los independentistas coloca al PSOE en una tesitura de enfrentamiento que reabre las heridas abiertas aún no curadas en el PSOE. Ahora, desde las filas socialistas, se habla de que las elecciones se convocarían cuanto antes. La comparecencia de Sánchez dejó más claro un período de Gobierno socialista que unas elecciones inmediatas. 

"Es una vuelta al pasado y Sánchez sabe que hay una parte del partido absolutamente contraria a ir de la mano de los independentistas y Bildu, a la idea de alcanzar el Gobierno a cualquier precio". Ya ocurrió una vez, y volverá a ocurrir. De hecho, Bono ha sido el primero en salir a la palestra a dejar claro que con ellos a ningún sitio.

"Sánchez ha dado aire a Rajoy que, aunque tocado, no ha dudado en salir a la palestra tras escucharlo. Tenía argumentos claros para hacerlo: ¿qué hará Sánchez con el 155 si la moción prospera gracias a los independentistas? ¿Gobernará con los presupuestos del PP? ¿Busca solo ser presidente aunque sea unos meses?". Rajoy ha "olido la sangre y el error de Pedro y no ha dudado en salir a la palestra", tan desconcertado por la reacción del líder del PSOE como enfadado por la misma. No solo eso, el PP recuperará ahora la bandera de que llega la izquierda radical.

"Es una absoluta frivolidad que pone en riesgo la estabilidad económica", señalan fuentes conocedoras de las últimas encuestas, que destacan que Sánchez no desea elecciones porque "es consciente de una victoria del centro derecha". Lo que ya ha dejado claro Ciudadanos es que no apoyará una moción de censura y sí un adelanto electoral. Lo dice, claro, con la boca pequeña, "porque es consciente de que aún le faltan cuadros para ser solvente", pero tenían también que moverse, hacer algo. Les interesa más que el tiempo intensifique la agonía de Rajoy. La idea de Pedro Sánchez de gobernar da a Rivera la excusa de decir no y de argumentar, como ya ha hecho Rajoy con toda la intención, que "Sánchez quiere ser presidente sin ganar en las urnas y con el peor resultado de la historia del PSOE". 

Analistas políticos con años de experiencia en los cenáculos del poder creen, no obstante, que podemos estar ante una escenografía que no llegue a buen puerto. Porque el PNV, imprescindible también, acaba de dar el sí a unos Presupuestos muy beneficiosos para su comunidad. El 'Gobierno Frankestein', además, aterra a los mercados, que ya han reaccionado con bajadas de la bolsa y subidas de la prima de riesgo. Malo para España. Y Bruselas vigila.

"Al final los únicos beneficiados por esta debilidad permanente son los independentistas", y también Podemos, que "toma aire porque ahora el 'caso chalé' ha quedado en un segundo plano, y además, el PSOE le necesita, no en vano, fueron ellos los que llevan pidiendo meses una moción de censura".  Es una reacción "confusa y poco sólida, parece un movimiento diseñado por un enemigo, más una operación personal que política", señalan dichas fuentes no sin antes advertir que "se está olvidando que Rajoy es el político más experimentado de España hoy".

Las cartas están sobre la mesa y aunque la política española vive en una permanente montaña rusa pocos son los que creen que la moción de censura vea la luz. De no hacerlo, Sánchez e Iglesias podrá defender que  lo intentaron todo, Ciudadanos defenderá la estabilidad frente al deseo del sillón, Rajoy continuará con su agonía y el PNV con su presupuesto a medida. Por eso es posible, que detrás de esta moción de censura diabólica acabe todo... igual que está. A no ser claro, que Sánchez renuncie a gobernar, ponga fecha a elecciones y deje que los ciudadanos decidan.

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