"Diario de una Volátil", intimidad ilustrada de una treintañera poco pudorosa

  • Sergio Andreu.

Sergio Andreu.

Barcelona, 30 mar.- Con casi 380.000 seguidores en Facebook, la Volátil, el álter ego ilustrado de la dibujante argentina afincada en Barcelona Agustina Guerrero salta del blog al papel y sus tiras, en un divertido "diario íntimo" sobre una treintañera poco pudorosa.

Aunque parezca extraño, el desencadenante de "Diario de una Volátil" (Ed. Lumen) fue el robo que en 2011 sufrió la autora en su casa de Barcelona, explica ella misma a Efe.

Los ladrones le birlaron un portátil, y con él el proyecto en el que trabajaba en ese momento. En cambio, le dejaron el viejo ordenador donde durante dos años había estado dibujando un diario íntimo, transmutado en un personaje sin nombre de pila, pero sin duda reconocible para su entorno cercano.

Para canalizar un poco "la rabia y la bronca" que sentía tras el robo, Agustina creyó que era hora de desvelar la existencia de la Volátil y abrió un blog que le sirviera para "desnudarse". Además, el trabajo ya estaba hecho en parte.

Y, ¡oh sorpresa!, aquellas reseñas ilustradas con sus cosas, sus inseguridades y vivencias del día a día, se convirtieron en un éxito inesperado en la red, con chicas (y chicos) identificadas en las historias domésticas y de pareja protagonizada por una risueña "post-post-adolescente" vestida (casi siempre) con camiseta a rayas. Todo un fenómeno intergeneracional.

"Creo que, si hubiera ideado a la Volátil directamente para un blog, hubiera sido más pudorosa, algo menos íntimo y crudo. Pero ahora es mi álter ego: ella habla por mí y se anima a decir cosas que yo, depende de con quien, no me atrevo. Yo la dibujo, pero es ella quien lo dice, es más espontánea", se defiende en broma sobre las posibles indiscreciones del personaje.

Gracias a Facebook, la dibujante tiene un "feedback" inmediato con sus seguidores. "Enseguida me doy cuenta de cómo ha caído, por sus comentarios y sus interpretaciones, a veces sorprendentes", comenta.

Las viñetas originales, más las que ha ido realizando casi semanalmente desde entonces, junto a otras inéditas, conforman este diario que salió al mercado el pasado 20 de marzo, fecha en la que Guerrero cumplía 32 años.

"Coincidencias. Ahora que pasa el tiempo voy siendo quizá menos volátil, con los pies un poco más en el suelo que cuando pensé el nombre y era la típica chica soñadora Piscis", bromea.

En cualquier caso, la Volátil mantiene la actitud positiva ante la vida. "Me enseña mucho, porque en algunas situaciones a mí me costaría un poco más afrontarlas", afirma la dibujante sobre su "criatura", de la que difiere en algo más, en la altura: "Yo mido 1,74, y ella es más bajita".

En estos dos últimos años, Agustina se ha hecho más observadora para volcar lo cotidiano. "Las situaciones están ahí, delante de mí: mis amigas, mi pareja... Sólo tengo que tener los ojos abiertos", explica sobre unas "fuentes" que nunca le han recriminado nada.

Quien sí la ha censurado y la mandó al "calabozo virtual" durante unos días fue Facebook. ¿La razón? incluir en sus viñetas unos inocentes pezones dibujados. "A la cuarta aprendí la lección: he de taparlos", subraya resignada.

A pesar de sus catorce años en España, Agustina mantiene el característico deje argentino y el tipo de humor que la conecta a Maitena, precursora del humor gráfico femenino en castellano.

"Crecí con Maitena, leyendo sus viñetas en las revistas. También con Quino. Son grandes referentes que te marcan sin duda", comenta la ilustradora, que dice del padre de Mafalda que son "palabras mayores".

El proyecto de La Volátil le ha abierto las puertas a encargos profesionales. "Ahora puedo dedicarme de pleno a la ilustración", señala la creadora, que "no diría que no" al primer diario que le ofreciera una hueco en sus páginas para "exhibirse" cada día.

"Obviamente, el ritmo sería otro, pero ojalá...", dice esperanzada y confiada a su vez en que al menos una parte de su legión de "followers" se decida a comprar el "Diario". "Internet tiene su ritmo, pero en un libro puedes detenerte en los detalles; impreso es mucho más rico que en pantalla", dice "fascinada" por el resultado.

Mostrar comentarios