¿Pueden los diputados tener otro trabajo? Todos los partidos votan sí, salvo el PSOE

  • Los socialistas se quedan solos por primera vez desde que llegaron a Moncloa a la hora de plantear que los parlamentarios tengan dedicación exclusiva.
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EFE

Artículo 157 de la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de Junio, del régimen electoral general (Loreg): "El mandato de los diputados y senadores se ejercerá en régimen de dedicación absoluta en los términos previstos en la Constitución y en la presente Ley". Sin embargo, esa "dedicación absoluta" brilla por su ausencia en la realidad ya que una parte importante de los dos hemiciclos se dedica, de manera complementaria, a "actividades privadas". El PSOE ha intentado acabar con esta situación. De hecho lo lleva intentando en los últimos años, pero ha vuelto a fracasar.

Era la primera vez desde que Sánchez ganó la moción de censura hace cinco meses y medio que los socialistas planteaban que los diputados y senadores tuvieran dedicación única y absoluta. "Queremos que los parlamentarios solo se dediquen a su trabajo en el Congreso o Senado, sin que puedan trabajar como asesores o en empresas familiares", explica a La Información el diputado del PSOE por Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo. Este veterano parlamentario es el abanderado de la causa para acabar con el hecho de que un diputado "pueda ganar 5.000 euros al mes por tomar un café", denuncia.

En la última sesión de la Comisión del Estatuto de los Diputados quedó demostrado que una amplia mayoría de los parlamentarios no quiere acabar con estos 'privilegios'. Sahuquillo volvió a plantear que a los diputados se les imponga la mencionada dedicación absoluta y, de nuevo, se estrelló contra el rodillo de la oposición (lleva desde 2008 intentándolo). Todos los partidos se opusieron y votaron en bloque uniéndose formaciones tan dispares como Partido Popular y Unidos Podemos, o Ciudadanos y Esquerra Republicana de Cataluña. Resultado: el PSOE zozobró, una vez más, en su intento de modificar la Ley Electoral y el Reglamento del Congreso.

La propuesta de Sahuquillo es clara: "Plantear la dedicación absoluta de los diputados y senadores". El socialista es consciente de que se pueden contemplar algunas excepciones, pero deben reducirse a tres: si el parlamentario es un mero administrador de su patrimonio personal o familiar, si se dedica a la producción literaria o si forma parte del aparato de dirección de una entidad sin ánimo de lucro (aquí se incluirían los casos de representantes que forman parte de la cúpula de sus partidos).

El resto debería restringirse, considera el PSOE, para evitar casos como el de Ricardo Gómez de la Serna, que fue obligado a renunciar a su empresa de asesoría, Scardovi SL, para seguir en la cámara baja, o de Rafael Catalá, que ha fichado por el despacho de abogados Herbert Smith. "Quien quiera colaborar con la empresa privada que renuncie al escaño, nadie le obliga a estar aquí", añade el socialista. También hay parlamentarios del PSOE que realizan actividades privadas, incluso de Unidos Podemos y de formaciones independentistas aprovechando este 'resquicio legal'. Hay que recordar que Pablo Iglesias demandó a la Universidad Complutense de Madrid cuando logró su acta de eurodiputado por incompatibilidad con su plaza de profesor.

Sahuquillo también ha intentado -sin éxito- que la Comisión del Estatuto de los Diputados tenga capacidad para comprobar la veracidad de las declaraciones de actividades de sus señorías. Plantea, por tanto, otorgar más funciones a un organismo que se reúne a puerta cerrada para que los diputados y senadores tengan que rendir cuentas ante él y depurar las posibles responsabilidades en caso de que exista omisión o falseamiento de datos. Ningún partido tampoco es favorable esta medida.

Los letrados de las Cortes, en este caso, se alinean con la oposición y consideran que la propuesta del PSOE para acabar con las actividades privadas de los parlamentarios no se atienden a la Loreg. Pero los socialistas creen que los diputados y senadores deban tener una dedicación absoluta por lo que se podrían reducir esas excepciones y que no sean "un cajón de sastre".

En esta Comisión 'secreta', los diputados también deciden a qué parlamentarios se les concede permiso para poder impartir clases en universidades públicas y privadas. Es el caso del exministro de Energía, Álvaro Nadal, que ha solicitado esta compatibilidad. Como respuesta al rodillo ejercido por la oposición el PSOE ha decidido que se abstendrán en todas las votaciones relacionadas con actividades de sus señorías fuera de la política. 

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