Director de Policía informa de nueva depuración de la institución en Honduras

  • Al menos 99 oficiales de la Policía de Honduras, entre ellos 24 comisionados y comandantes, quedaron sin mando, en medio de un proceso de depuración de la institución, a la que con frecuencia se vincula con la criminalidad extrema que vive el país, informó hoy una fuente oficial.

Tegucigalpa, 25 oct.- Al menos 99 oficiales de la Policía de Honduras, entre ellos 24 comisionados y comandantes, quedaron sin mando, en medio de un proceso de depuración de la institución, a la que con frecuencia se vincula con la criminalidad extrema que vive el país, informó hoy una fuente oficial.

El director del cuerpo policial hondureño, Juan Carlos Bonilla, dijo hoy a periodistas que los altos oficiales "pasaron a situación de disponibilidad" (sin actividad) a partir de esta semana y que "dentro de un año recibirán su cesantía y separación definitiva de la Policía".

Explicó que estas separaciones se hacen para no violentar el procedimiento correspondiente y forman parte del proceso de depuración de la institución policial, iniciado en noviembre pasado.

"Se les mandó su acuerdo respectivo para que pasaran a disposición inmediata, porque no llenan las expectativas de nuestra institución", subrayó.

Bonilla no reveló nombres, pero según la prensa local entre los separados se encuentran los exdirectores de la Policía Nacional José Luis Muñoz y Ricardo Ramírez del Cid.

Los efectivos separados tendrán que entregar el arma de reglamento y la placa, añadió Bonilla, quien dijo que si los oficiales no son llamados a ocupar un cargo a más tardar en un año pasarán a retiro.

La Policía de Honduras está en proceso de depuración desde noviembre de 2011, debido a las múltiples denuncias contra agentes y oficiales involucrados en delitos como homicidios, narcotráfico, extorsión, secuestros y robo de vehículos, entre otros.

Por su parte, el ministro hondureño de Seguridad, Pompeyo Bonilla, aseguró a periodistas que la disponibilidad es un procedimiento administrativo que se hace "para las personas que ya cumplieron su ciclo dentro de la Policía".

La separación de los jefes policiales obedece a que "no tienen ninguna función establecida dentro de la institución", agregó Bonilla, quien señaló que existe otro grupo de oficiales que pasarán a disponibilidad, sin dar más detalles.

"No se está actuando contra cúpulas ni contra personas, lo que se está haciendo es una transformación y reingeniería dentro de la Policía", explicó el ministro.

En los últimos trece años, la Policía ha sido objeto de más de 5.500 denuncias contra sus agentes y oficiales, involucrados en delitos como homicidios, narcotráfico, extorsión y secuestros.

Los últimos cambios en la Policía Nacional se han dado tras el secuestro y posterior asesinato, el pasado 15 de mayo en Tegucigalpa, del periodista Alfredo Villatoro, de la radio HRN, hecho por el que han sido encarceladas ocho personas y otras son investigadas, incluido un reo que cumple condena por homicidio en un presidio del oriente del país.

En junio pasado, el presidente hondureño, Porfirio Lobo, instaló una comisión especial para acometer una reforma integral de la seguridad pública, incluida la depuración de la Policía.

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