Disparos y explosiones culminan más de 32 horas de convulsión en Toulouse

  • Un intenso tiroteo y al menos dos explosiones han puesto hoy punto final al cerco al asesino confeso de siete personas en Francia, después de más de 32 horas que han convulsionado la habitual tranquilidad del barrio de Cote Pavée de la ciudad francesa de Toulouse.

Rafael Herrero

Toulouse (Francia), 22 mar.- Un intenso tiroteo y al menos dos explosiones han puesto hoy punto final al cerco al asesino confeso de siete personas en Francia, después de más de 32 horas que han convulsionado la habitual tranquilidad del barrio de Cote Pavée de la ciudad francesa de Toulouse.

El presunto autor de los asesinatos de Toulouse y Montauban, identificado como Mohamed Merah, muerto tras el asalto de la Policía, residía en uno de los edificios más altos y más modestos de este céntrico barrio del este de la ciudad, caracterizado por sus estrechas calles jalonadas de casas y villas bajas, muchas de ellas unifamiliares.

Una gran parte de este entramado de calles de única dirección permanece tomada por las fuerzas de seguridad francesas, que han mantenido un cerco sobre la vivienda de Merah desde las 2.00 horas GMT de la madrugada del miércoles.

Según avanzaba la mañana, vecinos del barrio y curiosos se han aproximado al cordón policial para tratar de asistir al desenlace de la operación policial, y la mayoría de ellos han registrado en sus móviles o cámaras el intenso tiroteo que a las 10.27 (GMT) ha evidenciado el final del asedio al piso de Merah.

La larga espera se ha convertido en vigilia para muchos de los residentes, que trataban hoy de hacer vida normal tras una noche casi sin dormir por culpa de la decena de explosiones con la que la Policía ha intentado minar la moral del presunto asesino.

Un vecino del mismo conjunto de edificios ha asegurado a EFE que no ha pasado miedo en ningún momento, al tiempo que se preguntaba qué podía "estar pasando por la cabeza" de un joven al que no ha reconocido en las fotos que ha visto en los medios de comunicación, pese a que residía a escasos metros de su portal.

Aunque la calle ha estado a oscuras toda la noche, en su domicilio no ha faltado en ningún momento electricidad ni gas, como al parecer ha ocurrido en la vivienda de Merah, a quien la Policía ha aislado totalmente en su casa.

El conjunto de edificios en el que se encuentra la vivienda de Merah, varios inmuebles de cinco alturas construidos con ladrillo y hormigón en 1956, está a unos 400 metros de la escuela Armand Leyge, que ha abierto hoy sus puertas con normalidad, aunque los profesores esperaban a los niños -alumnos de primaria- en la misma verja de la entrada.

Uno de los responsables del centro ha comenta que Cote Pavée es "un barrio muy tranquilo" y no precisamente pobre, aunque admite que los edificios en los que vivía el presunto terrorista "son más baratos" que la mayoría de los de la zona.

Por ese motivo, cuenta que los vecinos acogieron con sorpresa la noticia de que el asesino de la motocicleta hacía su vida cotidiana en la Cote Pavée.

Otra habitante del barrio confirma esta impresión al explicar que en esta zona hay muchas villas en las que viven "médicos y dentistas" y no se trata de ninguna zona deprimida.

La joven, que se afana tras la barra de una elegante "brasserie" de la Avenue Jean Rieux, uno de los límites del barrio, admite haber pasado toda la noche en vela pendiente de la televisión y sobresaltada por las detonaciones.

Aunque ha transcurrido más una hora desde el asalto al piso de Merah, la Policía mantiene el cordón policial que ha aislado todo el centro del hasta esta semana tranquilo barrio de Cote Pavée.

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