Doce muertos en un nuevo episodio de violencia en la región de Xinjiang

Pekín, 29 feb.- Doce personas murieron y varias resultaron heridas, según la prensa oficial, en un nuevo episodio de violencia ocurrido en la región noroccidental china de Xinjiang, donde en los últimos años han aumentado las tensiones entre las autoridades chinas y minorías étnicas musulmanas que habitan la zona, como los uigures.

En este último incidente, señaló la agencia Xinhua, diez personas murieron al ser abordadas por un grupo de "alborotadores" que atacó, al parecer con arma blanca, a varios transeúntes en una calle de la localidad de Yesheng, en la prefectura de Kashgar (oeste de Xinjiang), a las 18:00 hora local de ayer, martes (10.00 GMT).

La policía disparó a los atacantes y mató a dos de ellos, aunque el resto de responsables de la matanza consiguieron huir, añadió la información oficial.

Es el segundo incidente violento en la tensa región en los últimos dos meses en Xinjiang, después de que el 28 de diciembre de 2011 la policía china mató a siete presuntos terroristas e hirió a otros cuatro en una operación para liberar a dos personas secuestradas en Hotan.

Kashgar, centro histórico y cultural de los uigures, ha sido escenario frecuente de enfrentamientos entre esta etnia y el Gobierno, y así en agosto de 2008, poco antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Pekín, 16 miembros de la policía armada murieron en un ataque de dos uigures contra una comisaría.

En Xinjiang, habitada mayoritariamente por etnias de religión musulmana emparentadas con los pueblos de Asia Central (uigures, kazajos, etc) actúan varios grupos independentistas que reclaman la creación de un "Turkestán Oriental", y que Pekín considera terroristas.

El régimen comunista atribuye a este terrorismo muchos de los ataques violentos e indiscriminados que ocurren en la región, así como las matanzas contra chinos de la etnia mayoritaria han que hubo en la capital regional, Urumqi, en julio de 2009, con más de 200 muertos.

Grupos de derechos humanos e independentistas uigures en el exilio alegan, no obstante, que China utiliza la cortina del terrorismo para reprimir la cultura y la religión de pueblos como los uigures, imponiendo una colonización cultural y económica de los chinos han.