El documental de Netflix sobre el 'procés' catalán no pretende sentar "cátedra"

  • Los artífices del documental, "Dos Cataluñas" indicaron que sólo quieren "ofrecer información y herramientas al espectador" sobre la situación.
Los directores Alvaro Longoria y Gerardo Olivares, y el director del festival Docs Juan Gonzalez./EFE
Los directores Alvaro Longoria y Gerardo Olivares, y el director del festival Docs Juan Gonzalez./EFE

Los artífices del documental, "Dos Cataluñas", que Netflix prepara sobre el 'procés' y que se estrenará en otoño, indicaron que no quieren "dictar cátedra", sino "ofrecer información y herramientas al espectador". En estos términos se han pronunciado su director, Álvaro Longoria, y el productor Rafael Portela, en una rueda de prensa en Barcelona, después de un pase con los primeros 25 minutos de la cinta, en el marco del Docs Barcelona Festival, y que han podido ver desde periodistas a profesionales del cine y la política.

La cinta, que tendrá unas dos horas de duración y que todavía está en proceso de montaje, aporta el testimonio de unas 85 personas que reflexionan sobre el conflicto, desde los periodistas Iñaki Gabilondo y John Carlin, a políticos de los siete partidos políticos que concurrieron a las elecciones del pasado 21 de diciembre como Carles Puigdemont, Inés Arrimadas, Raül Romeva, Miquel Iceta o Xavier Domènech, a otros como Jorge Moragas o el corresponsal de The New York Times Raphael Minder.

La filmación arranca con imágenes de una de las multitudinarias manifestaciones independentistas organizadas en Barcelona, en los que se grita en favor de la independencia de Cataluña, y también alude a lo ocurrido el pasado día 1 de octubre, en ciudades como Girona, así como al momento en que en algunas ciudades españolas se despidió a grupos de policías bajo el grito de "a por ellos".

Álvaro Longoria subrayó que para poder narrar sobre un "problema tan complejo" no se han quedado sólo en la actualidad de los últimos meses, sino que buscan reflexionar sobre "qué hace que Cataluña esté donde está". Como director, junto a Gerardo Olivares, lo que ha querido es que "el documental respete al espectador. No queremos dictar cátedra, sino darle herramientas para que sea él quien opine y saque sus conclusiones".

A la vez, reconoció que el reto será ponerle en contexto, sea de Australia o de Cataluña, "y que el documental sea comprensible e interesante para todos ellos". Destacó que no quieren "manipular" con su relato y tampoco creen que con su documental den alas al independentismo fuera de España. "Los propios hechos han llevado el 'procés' a las casas de todo el mundo, la CNN lo ha dado en directo. Es un tema que ya ha trascendido y desde fuera de España hay interés y curiosidad sobre lo que ha pasado", apostilló Longoria.

Preguntados sobre si defienden alguna tesis, el director respondió que han intentado "mantener la imparcialidad", y sobre el título de la película ha defendido que "refleja un poco la percepción que se tiene sobre lo que pasa en Cataluña, no representa exactamente el punto de vista nuestro". "No decimos -ha proseguido- que haya dos Cataluñas, sino que contamos dos formas distintas de ver Cataluña, aunque hay otras", apuntó.

En este punto, y tras afirmar que contaron con "total libertad creativa" por parte de Netflix, sostuvo que lo que debería hacer el espectador a la hora de sentarse para ver la cinta es "dejar aparcadas sus opiniones, como lo hemos hecho nosotros, y que escuchara a los que aparecen y, al final, igual su opinión ha cambiado".

Cree, en este sentido, que la película debería "dar un poquito de ayuda para que la gente escuchara al otro, que es lo que más falta hace, ponerse en los zapatos del otro". La película, que terminará con el nombramiento de Quim Torra como nuevo presidente de la Generalitat, también muestra a Carles Puigdemont en Bélgica o a Raül Romeva, actualmente en prisión, y a Marta Rovira, que hoy se encuentra en Suiza, en un viaje en autocar hasta la cárcel de Estremera, mientras Inés Arrimadas reconoce sentir vértigo, aunque "la ilusión es más fuerte que el miedo". Por su parte, el periodista Carles Francino lamenta que haya dos grandes polos y gente "que nos consideramos huérfanos y jodidos".

Preguntados sobre si ha habido alguien que no haya querido aparecer para dar su opinión, señalaron que pidieron entrevistas al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, pero "no recibimos contestación", aunque sí están en la película la ministra Dolors Montserrat o Andrea Levy.

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