Don Juan Carlos entró en un quirófano por vez primera en Tánger, con 16 años

  • A lo largo de su vida, el rey ha pasado muchas veces por el quirófano, pero la primera vez que se enfrentó al bisturí fue en 1954, siendo un adolescente de 16 años que sufrió un ataque de apendicitis cuando navegaba por el Mediterráneo con sus padres, que obligó a intervenirle de urgencia en Tánger.

Madrid, 23 nov.- A lo largo de su vida, el rey ha pasado muchas veces por el quirófano, pero la primera vez que se enfrentó al bisturí fue en 1954, siendo un adolescente de 16 años que sufrió un ataque de apendicitis cuando navegaba por el Mediterráneo con sus padres, que obligó a intervenirle de urgencia en Tánger.

De hecho, tiempo atrás, con apenas diez años, ya había tenido que superar una intervención menor, en ausencia de sus progenitores, en Friburgo (Suiza), para curarle una otitis que le provocaba fuertes dolores de cabeza y de oídos.

Fue en 1948; el entonces infante era educado en un internado suizo bajo la supervisión de su preceptor, Eugenio Vegas Latapié, quien le llevó a una clínica donde le diagnosticaron la otitis y recomendaron operarle del tímpano, una sencilla intervención.

Sin embargo, los padres de "Juanito", como todos llamaban al niño, estaban en Cuba, invitados por el rey Leopoldo de Bélgica, y a Vegas no le fue posible contactar con ellos, de manera que tuvo que ser su abuela, la reina Victoria Eugenia, quien diera el consentimiento.

El hispanista Paul Preston relata en su biografía "Juan Carlos, el rey de un pueblo", cómo el niño tuvo que superar en solitario aquel trance, que le obligó a permanecer dos semanas hospitalizado en febrero de 1948, únicamente acompañado por su preceptor.

"Los oídos le supuraban tanto que hubo que cambiarle la almohada varias veces durante la primera noche", explica Preston, quien reseña que su abuela visitó una vez a Juan Carlos en la clínica.

Seis años más tarde sucedió el episodio de Tánger, del cual existen algunas referencias históricas y del que el diario ABC informó en portada, en su edición del 24 de septiembre de 1954, con un teletipo de la agencia Mencheta fechado la víspera en esta ciudad.

"El infante don Juan Carlos, hijo mayor del Conde de Barcelona, llegado en la tarde del martes a bordo del yate 'Saltillo' con su padre y familia, fue operado anoche de apendicitis en el Hospital Español", rezaba la noticia.

También explicaba que se había encargado de extirparle el apéndice el doctor Alfonso de la Peña, "llegado exprofeso de Madrid", y que su estado era satisfactorio, encontrándose "fuera de cuidado".

Paul Preston afirma en su biografía de don Juan Carlos que el papel de su madre, María de las Mercedes, que tenía conocimientos de enfermería, fue crucial a bordo para evitar que la dolencia derivara en una peritonitis mortal.

Don Juan de Borbón y su esposa regresaban de un crucero por las islas griegas en el que, además, su hijo había conocido a su futura esposa, Sofía, hija del rey Pablo y la reina Federica de Grecia, que entonces tenía 15 años.

En el viaje de vuelta, a bordo del "Saltillo", el yate que utilizaba el conde de Barcelona para sus travesías, el joven Juan Carlos se quejó de un dolor abdominal y la tripulación insistió en aplicarle calor.

Pero su madre recordó que en caso de apendicitis había que mantener fría la zona afectada con una bolsa de hielo, tratamiento que evitó una peligrosa peritonitis.

Atracaron en Tánger y fue operado de urgencia en el Hospital Español, clínica que todavía existe.

Hay testimonio gráfico de su convalecencia, publicado en la prensa de la época, pero sobre los detalles de la intervención quirúrgica ha aparecido algún testimonio que matiza la versión recogida en los estudios biográficos.

El pasado mes de mayo la publicación trimestral "La Medina", editada en Madrid y que da voz a los "antiguos residentes y amigos de Marruecos", publicaba un artículo de Paz Amselem, hija del doctor Armando Amselem, ya fallecido, nacido en Larache en 1910.

Asegura su hija que en realidad fue su padre quien se encargó de la extirpación del apéndice del entonces infante Juan Carlos, ayudado en última instancia por el doctor de la Peña que, según ella, se incorporó al quirófano prácticamente cuando había concluido la intervención.

"El barco atracó en Tánger y tan ilustre enfermo fue ingresado en el Hospital Español. El doctor De la Peña se retrasaba y la operación de apendicitis empezaba a ser muy urgente", relata Paz en el artículo, donde recuerda que habían reclamado al médico para que viajara desde Madrid.

Y concluye: "Mi padre decide no esperar más y asume la responsabilidad de operar. Estando en quirófano llega el doctor De la Peña y entre los dos terminan la operación. De la Peña se marchó inmediatamente sabiendo que el recién operado estaba en las mejores manos".

Fuera como fuere, aquella operación urgente de apendicitis se llevó a cabo en un momento especialmente importante para la vida del futuro rey, en medio de las tensiones entre Francisco Franco y don Juan provocadas por su educación y los planes para su futuro.

De hecho, poco tiempo después, en enero de 1955, Juan Carlos de Borbón abandonó Estoril, donde sus padres vivían exiliados, para incorporarse a la Academia Militar de Zaragoza.

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