La rebaja fiscal dispara las donaciones en vida en Madrid y abre paso a otras CCAA

¿Dejar la herencia en vida o esperar a abrir el testamento tras el fallecimiento? Esta es una de las preguntas que se hacen muchas familias a lo largo de la vida y parece que no pocas, tras las últimas modificaciones fiscales, lo tienen claro. Así, en la Comunidad de Madrid, una de las regiones que ha puesto en marcha beneficios fiscales, la cifra de donaciones en vida se ha disparado, multiplicándose por dos en solo siete años, según los datos del Consejo General del Notariado. 

6.893 donaciones en vida se llevaron a cabo en este territorio durante el primer semestre de 2011, primero del que hay datos de los notarios. En cambio, las últimas cifras, las del segundo semestre de 2018, reflejan un aumento considerable -de más del 90%- hasta las 13.113. ¿Cómo se explica este incremento?

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Las donaciones en Madrid 'tienen premio'. Cuando la persona que recibe los bienes es descendiente -hijo o nieto-, cónyuge o ascendiente -padres y abuelos- de primer y segundo grado, tiene derecho a aplicarse una bonificación del 99% de la cuota del impuesto de donaciones, por lo que la cantidad final a pagar es casi simbólica. Además, si se donan hasta 250.000 euros en metálico entre miembros con la misma relación familiar para la adquisición de vivienda, acciones y participaciones de una sociedad o para la adquisición de bienes, servicios o derechos de una empresa individual, la bonificación es del 100%.

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Esta comunidad autónoma fue la primera en tomar la decisión de bonificar estos impuestos y ahora está recogiendo sus frutos, ya que miles de familias han optado por donar en vida y evitar el mal trago a sus herederos después de su fallecimiento, tal y como demuestran las cifras. Tras ella han ido otras que han visto como a la capital le han salido los números. 

Por ello, el caso de Madrid es el más llamativo pero no el único. Otras comunidades, como Andalucía o Cataluña también han incrementado el número de donaciones en los últimos años. Por ejemplo, en esta última la cifra de cesiones en vida ha pasado de 7.786 en 2011 a las 12.820 que se registraron en 2018. Cifras más modestas se han cosechado en Andalucía que comenzó a aplicar las bonificaciones el pasado mes de abril. 

Y es que las diferencias de criterio y tributación por sucesiones -es decir por heredar una vez que el titular haya fallecido- y donaciones -dejar los bienes en vida- son importantes entre unos y otros territorios. Así, por ejemplo, los descendientes y adoptados menores de 21 años pagan al heredar cantidades simbólicas en Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura, Madrid, Murcia y La Rioja, así como en los territorios forales.

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En cambio, si la herencia se recibe en Andalucía solo es necesario pagar si esta supera el millón de euros; en Castilla y León, si se superan los 400.000 euros o en Aragón si se sobrepasan los tres millones de euros. Cataluña, por su parte, aplica bonificaciones de entre el 20% y el 99% según lo heredado, y en la Comunidad Valenciana las 'rebajas' en el pago de impuestos son del 75%.

Precisamente la forma de tributación de sucesiones y donaciones en las diferentes comunidades autónomas ha sido uno de los temas más candentes en los programas electorales que se presentaron de cara a las elecciones del pasado 26 de mayo. En rasgos generales, los partidos situados más a la derecha del arco parlamentario se decantaban por la supresión o una importante bonificación de este impuesto mientras que los grupos más a la izquierda apostaban por su reimplantación en los territorios en los que había sido eliminado.