Dos acusadas por “bateragune” niegan cualquier relación con eta


La que fuera tesorera del PCTV, Sonia Jacinto, y la activista de Etxerat, Amaia Esnal, ambas acusadas en el juicio por “Bateragune”, negaron tajantemente haber formado parte de una organización con esa denominación y aseguraron que nunca han tenido ninguna relación con ETA.
Jacinto y Esnal hicieron estas declaraciones en el juicio que la Audiencia Nacional inició hoy contra ellas y otros seis procesados, entre ellos Arnaldo Otegi y Rafael Díez Usabiaga, a los que se acusa de un delito de integración en organización terrorista por su presunta participación en el proyecto “Bateragune”, con el que se intentaba supuestamente reconstruir Batasuna a las órdenes de ETA.
Jacinto, que se negó a contestar a las preguntas de las acusaciones, señaló que se sumó al debate impulsado por Otegi tras el atentado de la T4, perpetrado el 30 de diciembre de 2006, debido a la “amistad” que le une con el exportavoz de Batasuna, al que visitaba en la cárcel.
Tras la excarcelación de Otegi en 2007, iniciaron una “ronda de contactos” para asegurase de que “una mayoría” de la izquierda abertzale apoyase su propuesta de iniciar una nueva estrategia dejando de lado la lucha armada y apostando exclusivamente por vías democráticas.
A preguntas de su abogado, Kepa Landa, la acusada señaló que el debate se inició de una “manera muy informal” y aseguró que la iniciativa “no estaba organizada ni por Batasuna, ni Segi ni Ekin”.
“Nunca he recibido órdenes de ETA”, dijo Jacinto antes de asegurar que la reflexión impulsada por Otegi no fue tutelada por la banda terrorista.
Esnal, por su parte, negó en una breve declaración pertenecer a la dirección de la izquierda abertzale y afirmó que únicamente es miembro de Etxerat, la organización de apoyo a los miembros de ETA.

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