Dos detenidos en Pamplona vinculados al narcotráfico colombiano

Pamplona, 1 sep.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en Pamplona a J.A.G.H., de 31 años y ya en prisión, y a su pareja L.M.D.O, de 34, como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas presuntamente vinculado con una organización de narcotraficantes colombiana desarticulada en junio.

Los arrestados, nacidos en Colombia y residentes en las localidades navarras de Burlada y Nuevo Artica, estaban siendo investigados desde hace meses y, según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, en el que da por finalizada la operación "Roca", su papel consistía en distribuir las partidas de cocaína que adquirían al escalón superior de la red afincado en Madrid.

La cocaína llegaba desde Colombia a Madrid por diferentes vías y allí se ocultaba en varias viviendas, y se preparaba para su posterior venta a los distribuidores repartidos por las distintas comunidades autónomas.

El hermetismo de la organización en Madrid "era extraordinariamente alto", lo que según la Jefatura ha permitido a sus miembros mantenerse en la clandestinidad.

Además llevaban una vida "aparentemente normal" y "sin grandes excesos ni lujos, a fin de no despertar sospechas", una actitud que "contrasta" con la de los arrestados en Navarra.

En este sentido, la misma fuente añade que J.A.G.H. no desarrollaba actividad laboral alguna desde hace años pero "residía en una vivienda alquilada, acudía todos los días a establecimientos de hostelería y ocio, vestía ropa de marca y utilizaba diariamente taxis en la mayoría de sus desplazamientos", a lo que suma que cuando fue arrestado "acababa de regresar de disfrutar de unas vacaciones en Ibiza".

En el registro de las dos viviendas de las que disponía fueron decomisados numerosos bienes adquiridos con las ganancias que percibía de la venta de la cocaína, como ordenadores portátiles, una consola y videojuegos, teléfonos móviles de última generación, una colección de perfumes, 3.900 euros en efectivo "de los que disponía para sus gastos diarios", dólares americanos y varios miles de pesos colombianos.

El detenido contaba con dos viviendas situadas en Burlada y Nuevo Artica, en las que ocultaba la droga y numerosos útiles para la adulteración, prensado, empaquetado y distribución de la misma.

En Burlada fue intervenida "una importante cantidad de cocaína en roca" oculta en un doble fondo en el interior de un armario, que de haber sido distribuida al menudeo la Policía calcula que hubiera supuesto la puesta en el mercado ilícito de más de 3.800 dosis, así como tres balanzas de precisión electrónicas.

En el domicilio de Nuevo Artica, que el detenido compartía con su pareja, fueron intervenidos numerosos útiles y herramientas utilizadas para la manipulación y preparación de la droga, como moldes para la elaborar ladrillos de cocaína de entre 250 y 1.000 gramos, un gato hidráulico con una fuerza de 2 toneladas y una mordaza metálica de gran tamaño adaptada para ser usada con los moldes encontrados.