Dos detenidos y más de 300 identificados en un concierto neonazi en Madrid

  • La Policía Nacional ha detenido a dos personas, por atentado contra agente de la autoridad, y ha identificado a más de 300 durante un concierto neonazi celebrado el pasado sábado en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes.

Madrid, 14 oct.- La Policía Nacional ha detenido a dos personas, por atentado contra agente de la autoridad, y ha identificado a más de 300 durante un concierto neonazi celebrado el pasado sábado en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes.

Según ha informado la Dirección General de la Policía, el concierto se desarrolló sin las correspondientes licencias, motivo por el que los agentes acudieron al lugar, donde comprobaron que se doblaba el aforo permitido y había menores.

El concierto se había convocado por redes sociales para el sábado, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, en el local llamado Space Sanse de la citada localidad.

Los grupos musicales invitados eran Sumbu Brothers, de Italia, Estirpe Imperial, de España, Oifensiva, de Portugal, y Celtiberia, según el cartel de la convocatoria, en el que se especifica que estaba organizado por Asalto Sonoro.

La Policía vigiló la convocatoria y al llegar al local comprobó que la sala carecía de las licencias necesarias para este evento, doblaba el aforo máximo permitido -de 140 personas-, y además había menores de trece años, por lo que se abrió el correspondiente expediente sancionador.

Los agentes identificaron a 307 de los asistentes y detuvieron a otros dos, en este caso por atentado contra agente de la autoridad.

El evento fue publicado en las redes sociales con motivo de la manifestación convocada por el grupo "Movimiento Social Republicano" durante el Día de la Hispanidad, ha explicado la Dirección General de la Policía.

"Tras la manifestación, gran número de simpatizantes del movimiento neonazi tenían previsto acudir a este concierto en el que actuarían cinco grupos musicales de elevada relevancia en este ambiente", señala la Policía, que por ese motivo montó un dispositivo para evitar que los congregados alterasen el orden público o se enfrentasen a grupos de ideología contraria.

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