Valencia, 10 ene.- Un contingente formado por doscientos militares pertenecientes al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de la OTAN con sede en Bétera (Valencia) contribuirán a lo largo de este año a la seguridad, desarrollo y gobernabilidad de Afganistán.
En el acto de despedida del primer turno de esta formación, compuesta por cien soldados que permanecerán seis meses en Kabul, el jefe de este cuartel de la Alianza, el teniente general Rafael Comas, ha destacado que la misión proporcionará a este país un "entorno seguro" para que pueda desarrollar sus actividades.
Los militares que se incorporarán al Mando Conjunto de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, en sus siglas en inglés) desplegarán su base en el aeropuerto de Kabul y su cometido principal será coordinar y controlar la actuaciones de todas las fuerzas en el terreno, no patrullar, según ha concretado.
La despedida de la primera rotación ha contado con el amadrinamiento de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que ha entregado a la dotación que compone el primer contingente el 'guión de combate' que representa y acompañará a esta formación durante su estancia en Kabul.
La participación del Cuartel General de Bétera en esta misión de la OTAN se realizará en dos rotaciones de seis meses cada una, con participación de un total de 200 militares -100 en cada semestre-, de los cuales 40 pertenecen a países aliados -Francia, Italia, Alemania, Grecia, Portugal y EEUU, entre otros- y el resto son españoles.
Esta participación se enmarca en el turno establecido entre los siete cuarteles generales de despliegue rápido de la OTAN existentes, por el que aportan determinadas capacidades al Mando Conjunto del ISAF con sede en Kabul.
Al frente del contingente se hallarán, entre otros, el actual jefe de la División de Operaciones de Bétera, el general de brigada José Luis Antolín, que ejercerá de jefe de Comunicación, así como el actual jefe de Estado Mayor de este cuartel, el general de división Javier Cabeza, que será el jefe adjunto del Mando Conjunto.
Cabeza, que desempeñará su nuevo cargo durante todo el año, se convierte de este modo en el "número dos" en la cadena de mando operacional de la OTAN en Afganistán y alcanza así el puesto más importante que ha ocupado un militar español en los casi diez años de participación militar en este país asiático.
El general ha destacado que los militares que se incorporarán al Mando Conjunto desplegarán su base en el aeropuerto de Kabul y su cometido principal será coordinar y controlar la actuaciones de todas las fuerzas en el terreno, no patrullar.
En cuanto al nivel de peligrosidad de la operación, ha dicho que a pesar de que "se sabe lo que está pasando" en Afganistán, "afortunadamente ya no se incrementa la violencia en este territorio", y los soldados tratarán "incluso de que ésta se reduzca".
El ISAF radicado en Afganistán en el que servirán los militares del cuartel de Bétera aglutina a más de 130.000 soldados, de los que alrededor de 90.000 son norteamericanos.
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