El Gobierno mejora el sistema de protección

Caos en los cielos por los drones: 5.500 incidencias y jaque a Moncloa y Zarzuela

Cumbre del G7 en Biarritz
Cumbre del G7 en Biarritz
EFE

Cuestan apenas unas decenas de euros, se pueden comprar en cualquier gran superficie y manejarlos es tan sencillo como 'conducir' un coche teledirigido. Son los drones, unos aparatos que se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que están obligando a destinar cada vez más recursos para evitar problemas mayores. Sin ir más lejos hace unos días un piloto 'pirata' obligó a cerrar el Aeropuerto de Barajas con el consiguiente prejuicio económico que conllevó. Las cifras evidencian que la situación es complicada: desde el pasado 10 de agosto ha habido solo en Madrid más de 5.500 incidencias con drones, lo que arroja una media de más de 30 cada día, según datos facilitados por el Ministerio del Interior a La Información. El Gobierno, ya en plenitud de funciones, está intentando mejorar estos sistemas de detección y, sobre todo, proteger las infraestructuras consideradas críticas.

Cada día hay más drones en posesión de particulares y eso está provocando que las autoridades se vean obligadas a perfeccionar sus sistemas de detección y mitigación. Muchos de estos aparatos son operados en zonas al aire libre, pero también los hay que han intentado sobrevolar lugares en los que está terminantemente prohibido operar. Por eso, el Departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska puso en marcha el pasado verano el llamado Sistema Global. Su objetivo: blindar los palacios de la Zarzuela y de la Moncloa, el Congreso y el Senado ante las amenazas de vuelos ilegales de drones. El Ministerio no ofrece información de los lugares protegidos pero sí reconoce que las infraestructuras críticas son prioritarias. En la retina de todos se encuentra el descubrimiento de un dron detectado cerca de la residencia de los reyes. U otro aparato que pasó por encima de una prisión. Y recuerdan que prácticamente cada semana un helicóptero del Ejército del Aire aterriza y despega en Moncloa para trasladar al presidente del Gobierno. 

El Sistema Global del que dispone Interior para interceptar drones ha costado 300.000 euros a día de hoy. Lleva algo más de seis meses funcionando y ya ha detectado las más de 5.500 incidencias citadas. Desde el Ministerio explican cómo funciona: "Tiene dos subsistemas; uno detector, basado en antenas receptoras de radiofrecuencias, que 'escucha' las tramas que intercambian el dron con el control; cuando estas tramas son conocidas y clasificadas el sistema genera y activa una alerta, situando el dron y el control sobre un sistema de información geográfico. Por otro lado, el sistema de mitigación está basado en inhibidores" que impiden al dron acceder a determinada área.

¿Qué ocurre cuando el sistema 'cazadrones' de Interior detecta un aparato en un lugar prohibido? "El sistema hace zoom sobre el punto de información geográfica y localiza tanto al piloto como a la aeronave. Según la marca nos daría el número de serie, la altura, el tiempo de vuelo y la localización exacta". Información precisa y puntual, en definitiva.

De momento el Sistema Global se encuentra en una primera fase pero la intención del Gobierno es perfeccionarlo y ampliarlo. Hasta el año 2022 está prevista que se implemente la inversión y se instale en ciudades fuera de Madrid. "La finalidad es llegar a proteger progresivamente las mayores ciudades del territorio nacional y las infraestructuras críticas", apuntan desde Interior. Para ello la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad ha puesto en marcha la búsqueda de una empresa que acometa estas mejoras. Interior reconoce contactos con más de 15 empresas y haber asistido a demostraciones 'antidrones' en todo el mundo con el objetivo de elegir la mejor propuesta. Antes de finales de 2022 estará plenamente operativa.

Normas para volar un dron y las elevadas sanciones

Volar un dron no es tan sencillo. Antes de hacer despegar uno es importante consultar la normativa publicada por la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA). Así, el aparato tiene que volar a una altura máxima de 120 metros y debe estar a la vista de la persona que lo está dirigiendo. "Vuela de día, en buenas condiciones meteorológicas y en zonas adecuadas", explican desde la agencia en un vídeo explicativo.

Si el aparato pesa menos de 250 gramos puede volar en zonas con edificios y personas al aire libre siempre que no supere los 20 metros de altura durante el vuelo. Sobre los aeropuertos, en el vídeo se indica que no se pueden volar drones a menos de 8 kilómetros de una zona aeroportuaria. "No vueles en espacios donde vuelen otras aeronaves o donde se realicen vuelos a baja altura", añaden. Es el caso de Moncloa o Zarzuela. Además, si por algún motivo un dron tuviese que volar en un espacio aéreo controlado, es necesario un estudio aeronáutico de seguridad en el que se analicen los posibles riesgos. Después hay que obtener la autorización de la AESA y ponerse en contacto con el Departamento de Coordinación Operativa de Espacio Aéreo de Enaire para coordinar su operación.

Infringir esta normativa podría acarrear multas económicas elevadas. Y es que es el piloto el responsable de todo. Así, por ejemplo, el incidente que paralizó Barajas está tipificado como una infracción grave que puede implicar sanciones desde los 90.000 euros. Las más elevadas podrían alcanzar los 225.000 euros. 

Mostrar comentarios