Duelo de titanes por el cargo de primer ministro en el Líbano

  • Beirut.- Las consultas presidenciales para nombrar un nuevo jefe de gobierno tras la caída del Ejecutivo libanés han desencadenado hoy un gran duelo entre los dos aspirantes: el primer ministro saliente, Saad Hariri, y el multimillonario Nayib Mikati.

Hariri descarta participar en un Gobierno de coalición con Hizbulá
Hariri descarta participar en un Gobierno de coalición con Hizbulá

Beirut.- Las consultas presidenciales para nombrar un nuevo jefe de gobierno tras la caída del Ejecutivo libanés han desencadenado hoy un gran duelo entre los dos aspirantes: el primer ministro saliente, Saad Hariri, y el multimillonario Nayib Mikati.

Mientras que la oposición, liderada por el grupo chií Hizbulá, apoya a Mikati, quien parece haber obtenido buena parte de los votos en esta primera jornada de consultas, la mayoría parlamentaria respalda una nueva candidatura del ex primer ministro saliente.

Antes del inicio de las conversaciones, Hariri anunció que no participaría en un gobierno presidido por las opositoras Fuerzas del 8 de marzo, y estimó que la batalla era "clara y sin ambigüedad", ya que había que elegir entre él y Mikati.

Al anunciar a la medianoche su candidatura, el multimillonario y ex primer ministro se presentó como un candidato "consensual, centrista y moderado", lo que rechazan la mayoría parlamentaria partidario de Hariri, que acusa a Mitaki de "traición", ya que en las últimas elecciones legislativas fue elegido en la lista del ex primer ministro.

En este sentido, un comunicado de la oficina de prensa del primer ministro saliente negó que existiera un candidato de consenso: "Hay uno, Saad Hariri, y otro presentado por las Fuerzas del 8 de Marzo (en alusión a Mikati)".

Como era de esperar, todos los grupos de la oposición dieron su voto a Mikati, mientras que los otros votaron a favor de Hariri.

Líbano sufre una crisis política desde que el pasado 12 de enero dimitieran diez ministros de la oposición y uno designado por el presidente libanés renunciaron a seguir participando en el Gobierno de unidad nacional, lo que provocó la caída del Ejecutivo.

Al término de sus consultas con el presidente Michel Suleiman, Mikati, que cuenta también con el apoyo de Siria, volvió a tender la mano a Hariri, al que invitó a trabajar juntos en favor del Líbano.

Aseguró que está adherido a sus principios nacionales, su pertenencia a la comunidad suní, a los logros de la resistencia nacional y al diálogo.

La primera consecuencia de la votación de hoy fue la disolución del grupo parlamentario Encuentro Democrático, liderado por el druso Walid Yumblat, quien anunció la formación de uno nuevo llamado "El Frente de la lucha nacional", apelación que daba su padre, Kamal, a la formación que creó y que Walid heredó.

Siete de los diputados de esa agrupación dieron su voto a Mikati, mientras otros cinco apoyaron a Hariri.

Yumblat, después de formar parte de la mayoría parlamentaria, se retiró de ésta y mantuvo una postura neutra hasta el sábado pasado, cuando expresó su apoyo a Hizbulá y a Siria.

A medida que se desarrollaban las consultas, hubo manifestaciones populares en el norte del Líbano, en ciudades como Trípoli, en apoyo a la candidatura de Hariri y en contra de la de Mikati.

Los manifestantes coreaban eslóganes contra la "hegemonía política que ejerce Hizbulá contra la comunidad suní libanesa" e instaban a Mikati a "no someterse" al grupo chií y a "no dividir" a su comunidad.

Varios oradores expresaron además su apoyo al Tribunal Especial para el Líbano (TEL), que deberá juzgar a los asesinos del ex primer ministro Rafic Hariri, un asunto íntimamente relacionado con la crisis actual, ya que se teme que el tribunal acuse del magnicidio a miembros de Hizbulá, algo que el grupo chií rechaza.

Las protestas se extendieron también a la ciudad meridional de Sidón, de donde es originaria la familia Hariri, y a la capital, Beirut, donde centenares de jóvenes quemaron neumáticos y cortaron el tráfico de algunas zonas.

Hariri está considerado como el representante de la comunidad suní libanesa, de la cual emana el primer ministro en conformidad con la Constitución confesional que rige este país.

Aunque los apoyos están muy dividido entre las dos figuras políticas, se espera para mañana el desenlace de este duelo, con el anuncio del presidente Suleiman de la persona designada para formar gobierno.

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