Dueño de la casa de Pioz: "Había millones de moscas y muchos restos de sangre"

  • Relata en el juicio que había sangre por todas partes y que días después de encontrar los cuatro cadáveres seguía oliendo.
Dueño de la casa del asesinato de Pioz
Dueño de la casa del asesinato de Pioz
EFE

José Pedro L., el dueño de la casa donde Patrick Nogueira mató presuntamente a sus tíos y a sus primos de 1 y 4 años, ha asegurado en el juicio por los crímenes que en la casa había millones de moscas y restos de sangre bajo los muebles de la cocina, y seguía oliendo tiempo después de hallar los cadáveres.

El propietario del chalé de Pioz (Guadalajara) donde Nogueira acabó supuestamente con la vida de sus familiares, que vivían allí de alquiler, ha declarado como testigo en la segunda sesión de la vista oral con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial.

Los hechos que se juzgan ocurrieron el 17 de agosto de 2016, cuando Nogueira, de 19 años entonces, acudió al chalé de Pioz donde vivía su tío, Marcos Campos, la mujer de éste, Janaina Santos, ambos de 39 años y procedentes de Brasil, y sus dos hijos, de 1 y 4 años, y acabó con la vida de su familia.

A los dos adultos los mató, descuartizó y metió en bolsas de plástico, y a los dos niños, tras asesinarlos, los guardó también en bolsas de plástico.

Los cuerpos no fueron descubiertos hasta un mes después, en concreto el 17 de septiembre, cuando un empleado de mantenimiento alertó a los vigilantes de seguridad de la urbanización del mal olor que procedía de la vivienda.

El testigo ha señalado que alquiló la vivienda a las víctimas a través de una inmobiliaria, que vio al arrendatario una semana antes de que ocuparan la casa, porque invitó a la familia a una barbacoa, y que solo recibió el pago de la primera mensualidad, la de julio.

Durante el mes de agosto, envió varios mensajes de WhatsApp a Marcos (el tío del asesino confeso) pero no recibió respuesta hasta el día 30 de ese mes, cuando el arrendatario le puso que estaba en contacto con un prestamista para pagarle.

Pero este mensaje, según las investigaciones, pudo mandarlo Nogueira, que se quedó con el teléfono de su tío después de asesinarle.

No volvió a tener noticias, pero sí de sus vecinos (él estaba en Galicia), que le alertaron del mal olor que salía de la casa y de que podían denunciarle.

Sin embargo, él pensó que los inquilinos se habían ido de vacaciones y que el perro que habían comprado a los niños se había muerto y, por tanto, sería el origen de ese hedor.

Cuando finalmente entraron en la casa tras el aviso de los vigilantes de seguridad a la Guardia Civil, José Pedro L. sufrió ansiedad depresiva y, dado su estado, no le dejaron entrar en principio a la casa.

Algunos días después, todavía había en la casa "700.000 millones de moscas o quizá menos", ha dicho algo nervioso el propietario del chalé, que todavía tiene que tomar medicación para dormir.

Ha relatado también que aún pudo ver las huellas con sangre de las manos de los niños en la escalera, que el olor nauseabundo permanecía y que bajo los muebles de la cocina aún había sangre, lo que hizo vomitar a las chicas que contrataron para la limpieza de la calle.

También ha declarado el vigilante de la urbanización que levantó las persianas de la cocina y del salón cuando fueron alertados del mal olor, y ha precisado que vio muchas moscas en ambas dependencias, unas seis bolsas sospechosas en un extremo del salón y un carrito de bebé.

Nunca había visto al acusado por la urbanización, cuya entrada estaba controlada por una barrera siempre con vigilantes para los coches, pero a pie se podía acceder por una parcela en la que aún no se había construido.

También ha declarado como testigo el responsable de la inmobiliaria que medió en el alquiler de la casa, quien ha reconocido que no le gustaba Marcos porque no se correspondía a la tipología de cliente para esa zona, ya que no tenía coche y Pioz no está bien comunicado con transporte público.

Además, hizo el pago en efectivo y tenía mucha prisa por alquilar, ha añadido este testigo, que ha indicado que se comunicaba con Marcos por el correo electrónico patricknoriega@hotmail.com.

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