El dueño de la finca de Totalán (Málaga) donde está el pozo en el que murió el niño Julen, de dos años, el pasado 13 de enero ha pedido un careo con el padre del pequeño, José Roselló, para esclarecer si el progenitor sabía que en el lugar había tres prospecciones.
El letrado que representa a David Serrano, el único investigado por homicidio imprudente, ha presentado un escrito en el que solicita un careo con el padre de Julen para determinar si éste fue avisado de la existencia de las prospecciones que había en el lugar como mantiene el dueño del terreno.
José Roselló aseguró el pasado marzo ante la jueza instructora que ni él ni su esposa fueron advertidos con antelación del peligro por parte de David Serrano.
El padre de Julen admitió no obstante que cuando ya estaban en la finca cogiendo leña para el fuego con el que iban a cocinar, Serrano le advirtió de que había varios pozos pero le dijo que estaban bien tapados y ello le tranquilizó.
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