Duran dice que el pacto fiscal no puede ser otro "via crucis" como el Estatut

Madrid, 24 jun.- El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, admite que el pacto fiscal pueda no aplicarse con una crisis como la actual, pero sí cree necesario un acuerdo para sentar las bases del sistema y alerta de que la negociación no puede prolongarse tanto como el "via crucis" que supuso el Estatut.

En una entrevista con la Agencia Efe, Duran no muestra ninguna duda sobre la conveniencia de una nueva fórmula de relación económica con el Estado que permita regular mejor la "solidaridad" de Cataluña, ya que España, señala, "no puede vivir sin solidaridad, pero puede morir por un exceso de solidaridad".

Así, hace hincapié en que Cataluña es "la economía que tira del carro", puesto que es la que más aporta al PIB español y explica lo que puede ocurrir con una metáfora: "si se ahoga la locomotora, difícilmente el tren va a poder seguir adelante".

El propósito en el asunto del pacto fiscal, reconoce, no es tanto implantar ya el modelo, porque las autoridades catalanas son conscientes del momento económico actual, pero sí enfatiza que quieren empezar a negociar con el Gobierno, y hacerlo después del verano.

"Se trata de sentar las bases, no de aplicarlas ya", insiste.

Josep Antoni Duran Lleida confía en que el Gobierno no rehuya ese diálogo -"deseo que el Gobierno no nos deje plantados y no lo deje hasta las calendas griegas"- y pide que ese proceso "no sea eterno".

El caso es que no se repita el "via crucis" del Estatut, que "fue letal" y "uno de los elementos de los últimos años más negativos para España y para Cataluña", añade.

Todo esto en un contexto político en el que el asunto territorial está a su juicio "muy mal resuelto", con autonomías que quieren desprenderse de competencias y otras que reivindican más.

"Algo está pasando y ante eso hay un silencio sepulcral", añade, un silencio que no resuelve lo que denomina "asignatura pendiente de España", que es que Cataluña "cada vez está más distante de España".

En este sentido, aventura que si España "tuviese políticos responsables y con sentido de Estado" deberían introducir la "diversidad y la pluralidad" desde el punto de vista de "realidades distintas, no homogéneas".

Se podría conseguir con una "vuelta a los orígenes", es decir, reconociendo que la reivindicación de autonomía no existía en todas partes, sino en Cataluña, Galicia y País Vasco.

De algún modo sería cambiar el famoso "café para todos" pero sin que provoque que "no haya café para nadie". O dicho de otro modo, en palabras de Duran Lleida, "ni café para todos ni dejar a todos sin café", buscando la "graduación" de café que cada uno necesita.

También alude el portavoz de CiU en el Congreso a la gestión que su partido está haciendo en la Generalitat para afrontar la crisis económica y tratar de reducir un déficit "exagerado".

Reconoce que a CiU no le ha quedado otro "remedio" que adoptar una estricta política de ajustes, una vez que ha recibido del tripartito una "herencia" que pesará hasta que Cataluña cumpla el objetivo de estabilidad presupuestaria.

Y este camino será más difícil mientras no haya un sistema de financiación "más justo" y mientras el Gobierno central no pague sus "deudas reconocidas" con Cataluña.

Pero Duran pone el énfasis en alertar de que el catalanismo no debe asociarse a los "recortes sociales" porque fueron los nacionalistas quienes construyeron "durante 23 años lo que hay de Estado de bienestar social en Cataluña".

Ello hace que sean "conscientes", asegura, de lo que están "sufriendo" ahora los catalanes, una población que en cualquier caso ha dado prueba de ser "muy inteligente" porque ha dado la victoria a CiU en las elecciones generales y en pleno proceso de recortes de la Generalitat.

"Le pedimos a la ciudadanía que sea comprensiva con lo que está haciendo el Gobierno catalán, arreglando la casa para empezar de nuevo y permitir que en el futuro Cataluña, cuando se recupere, pueda ser otra vez lo que ha sido siempre", concluye.