En su declaración ante el juez

Echenique dice que Saracho barajó la venta del Popular desde febrero de 2017

El expresidente de Santander España relata que comió con Saracho en la sede del Popular y le dijo que iba a buscar una operación corporativa. 

Rodrigo Echenique ayer en Santander junto a Pedro Sánchez
Rodrigo Echenique ayer en Santander junto a Pedro Sánchez
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Turno en la causa del Banco Popular para el expresidente del Santander España Rodrigo Echenique. El banquero ha declarado en la Audiencia Nacional por la caída de la entidad a mediados de 2017 y, al respecto, ha explicado que se reunió con Emilio Saracho meses antes de la resolución y en dicho encuentro éste le confesó que iba a buscar una operación corporativa para dar salida a los problemas de la entidad. El encuentro, según explican a este diario fuentes presentes en la declaración, se produjo en la sede del Popular apenas días después de que Saracho asumiera oficialmente la presidencia. 

La declaración de la mano derecha de Botín se produce justo siete días después de que la presidenta de la entidad testificara también en este procedimiento penal por la compra del banco tras su resolución por el simbólico precio de un euro. El magistrado José Luis Calama Teixeira quiere saber en esta fase de la investigación con qué información contaba el Santander a la hora de comprar el banco además de cómo fueron los últimos meses de vida de una entidad que sufrió una fuga de depósitos de 16.000 millones de euros. Al respecto, Botín se desligó del último presidente que tuvo el banco aunque Echenique no ha hecho lo propio. 

Según ha explicado, se celebró una comida en la sede del banco en febrero de 2017, a escasos días de su llegada a la presidencia y tras la marcha de Ángel Ron. En ese almuerzo le confesó que la alternativa que estaba sobre la mesa era la venta de la entidad. Cabe recordar que el propio Saracho expuso en su interrogatorio ante el juez en octubre del pasado año que esa era una de las opciones que barajaban para dar salida al problema puesto que cuando llegó al Popular no esperaba encontrarse un banco tan asfixiado. De ese modo, las opciones pasaban por una operación corporativa o bien una ampliación de capital. Finalmente el banco acabó en manos de la JUR y su resolución dio pie a su compra por parte del Santander. 

Cumplía con las provisiones

Precisamente en su testifical del pasado jueves, Botín delegó en numerosas ocasiones en su equipo más cercano. Entre los que nombres que facilitó en sede judicial se encontraban además de Echenique, el entonces director de Desarrollo Corporativo del Grupo Santander José Luis de Mora y al director de Estrategia y hombre de su confianza, Víctor Matarranz. Al respecto, Botín expuso que estos dos últimos fueron los encargados de elaborar las presentaciones que se dirigieron a la Comisión Ejecutiva del banco sobre la valoración del Popular entre los días 13 y 15 de mayo así como la que se envió al Consejo de Administración del Santander el 22 de ese mismo mes. 

Al respecto, Echenique ha indicado que cuando barajaron la opción de compra, el Popular tenía las provisiones exigidas por el regulador y que cumplía con los requisitos de capital para la banca. Los investigadores de este procedimiento penal que arrancó hace ahora tres años tratan de indagar por un lado si se produjeron irregularidades en la ampliación de capital que puso en marcha el banco en 2016 por 2.505 millones de euros y, por otro, si se produjeron ya en la última etapa de vida del mismo, filtraciones desde dentro del consejo apuntando a una situación crítica de la entidad con el fin de hacer caer el valor de la cotización de la acción. 

De este modo, la declaración de este jueves se centró en esta segunda pata de las pesquisas en aras a aclarar todo el proceso de venta del banco que puso en marcha el equipo de Saracho. Al respecto se ha pronunciado en los mismos términos que lo hizo Botín hace ahora siete días al apuntar que este asunto de la compra se trató en los consejos de mayo si bien finalmente lo descartaron porque veían demasiado riesgo en la operación, aunque ha defendido las provisiones con las que contaba el Popular y ha dicho que no había irregularidades con las tasaciones. Precisamente, sobre este capítulo concreto, Saracho apuntó ante el juez que el valor de los inmuebles de la entidad estaba inflado.

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