Ante el problema de la inflación

Economistas progresistas instan al Gobierno a impulsar un pacto de rentas

Jordi Sevilla, Daniel Fuentes y Juan Moscoso defienden la urgencia de alcanzar a la vuelta del verano un acuerdo para repartir los costes derivados de la guerra. Jonás Fernández apuesta por un pacto europeo.

Sánchez y Calviño
Sánchez y Calviño conversando en el Congreso de los Diputados
EFE

La inflación marcó en julio el 10,8% y la subyacente el 6,1%. El dato que se espera para agosto no es halagüeño, tal y como admitió el presidente en la última comparecencia de agosto. La situación es límite especialmente para los más vulnerables. Ante ello, ¿qué hacer? El pacto de rentas sería la solución ideal. Lo ha propuesto el Banco de España, el Gobierno lo llegó a explorar y la gran mayoría de economistas han llegado al consenso de que los costes de la guerra en Ucrania deberían ser repartidos de una forma "equitativa". El problema es que la polarización- política, la ausencia de negociaciones concretas entre los agentes sociales y las elecciones en la CEOE previstas para noviembre dificultan todo.

El Gobierno tiene en cartera para septiembre intentar impulsar de nuevo ese acuerdo de rentas. Los economistas más progresistas le animan a hacerlo. La Información ha contactado con un grupo de profesionales que considera que la situación exige llegar a este tipo de acuerdos. Lo ven, incluso, como algo urgente. Así lo explica Daniel Fuentes, doctor en Economía por la Université Paris X–Nanterre: "Si tengo que elegir una sola idea, creo que ahora mismo me quedo con la urgencia de un pacto de rentas". 

El gallego es uno de los economistas más escuchados en el Gobierno. Trabajó en el Departamento de Asuntos Económicos de la Presidencia y ahora dirige Kreab Research. Su visión: "Aunque no parece que las empresas españolas en su conjunto estén aumentando sus márgenes, existen indicios de que sí los están manteniendo a pesar del aumento de los costes energéticos (con grandes diferencias entre sectores y tamaño de empresa, como apunta un reciente informe del Banco de España). Esto significa que están trasladando a los precios el aumento de la factura energética. De este modo, cuanto más se tarde en alcanzar un acuerdo de rentas con los agentes sociales, mayor será la parte de la inflación subyacente explicada por los beneficios y, paradójicamente, mayor será el esfuerzo requerido a los salarios para evitar la temida espiral. Es decir, que cada mes que pasa sin acuerdo, se hace más caro ese acuerdo".

En la misma idea incide Jordi Sevilla. El exministro de Administraciones Públicas y expresidente de Red Eléctrica considera que es de imperiosa necesidad un pacto de rentas "para evitar que la inflación de oferta que tenemos se consolide con una espiral precios-salarios y para evitar que la desigualdad de rentas se agrande más; hoy los salarios están creciendo muy por debajo de la inflación pero los beneficios empresariales no lo están haciendo. Los empresarios están trasladando a precio el incremento de costes manteniendo su margen. Sin pacto de rentas, la desigualdad crecerá a lomos de la inflación".

Desigualdad, un drama aún en España. La inflación golpea especialmente a los más vulnerables. El colectivo al que, según expone Juan Moscoso Del Prado, el Gobierno debe priorizar de cara al intenso otoño que viene. Moscoso acaba de ser nombrado 'senior fellow' de EsadeGeo. Considera que "lo ideal es priorizar las rentas más bajas y colectivos más vulnerables" y que "el Gobierno debe acompañar con medidas y ayudas para esos mismos colectivos -con los bonos energéticos o las ayudas al transporte, entre otras medidas-. Todo con el fin de minimizar los llamados efectos de segunda ronda para compartir los aumentos de los costes por provocados por los shocks externos mientras éstos duren".

No es sencillo. Todo lo asumen. Pero se debe intentar ante un momento de emergencia económica. "El acuerdo debería ser plurianual y revisable en función de la evolución económica", añade Daniel Fuentes. Va más lejos: "Debería repartir la carga de la inflación de manera equitativa y dar certidumbre sobre la evolución de los salarios en el corto y medio plazo".

"El acuerdo debería ser plurianual y revisable en función de la evolución económica"

Confirmado que las pensiones subirán con el IPC y a la espera de conocer qué propondrá el Gobierno a los trabajadores públicos, la gran duda es saber qué pasará con los salarios. Ese pacto de rentas deberían "protegerlos". Coincide Moscoso: se debería acordar "distribuir las subidas de salarios en varios años después del shock, por lo que durante varios ejercicios los sueldos subirían menos que la inflación registrada y después se compensarían".

Todos tendrían que hacer un esfuerzo. Trabajadores y también empresarios, como apuntan todos los economistas consultados. "Por el lado empresarial se deberían alcanzar compromisos sobre mantenimiento del empleo y no ampliación de márgenes", añade Moscoso. Exigir, en definitiva, "confianza por ambas partes porque el pacto de rentas se debe aplicar a escala micro, en cada empresa".

Un nuevo punto de vista lo aporta Jonás Fernández. El eurodiputado apuesta por un pacto de rentas comunitario. Su visión en conversación con La Información: "Ante la evolución de los precios, no podemos hacer recaer toda la responsabilidad en exclusiva en el Banco Central Europeo, porque en tal caso nos podríamos introducir en una difícil coyuntura en términos de crecimiento". Su propuesta: "Como la inflación es una realidad europea, se podría articular un marco europeo que incentivara acuerdos de rentas a nivel nacional y que redujera la tensión nominal de la demanda". 

¿Deflactación del IRPF?

El Gobierno se niega a rebajar el IRPF en algunos de sus tramos, al menos de momento. Ha sido una de las polémica de la semana, espoleada por el PP tras la decisión del Gobierno de Scholz en Alemania, cuyo PIB es tres veces superior al español. Jordi Sevilla sí que es partidario de una medida de este tipo. Así lo explica en conversación con este diario: "El Gobierno debe ser activo y utilizar la deflactación de los tramos bajos del IRPF para compensar con más renta efectiva el esfuerzo de los trabajadores y ayudar a mantener el consumo de las familias". 

El exministro apuesta, incluso, por "ajustar la revalorización de las pensiones en sentido inverso (subir más las más bajas, algo que el Gobierno ya ha adelantado) y ajustar el SMI". Un "esfuerzo fiscal redistributivo", en definitiva, que debería ser compensado, según Sevilla, por los impuestos sobre los beneficios extraordinarios a las entidades financieras y empresas energéticas.

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