Economistas critican la maraña regulatoria de las comunidades ante las normas de la Unión Europea

Madrid.- La adaptación institucional, política, económica y social española a Europa se ve influida por el "inacabado" modelo político-administrativo de Estado, en el que la norma europea queda atrapada, a veces, en la maraña regulatoria de las autonomías, según un informe del Consejo General de Colegios de Economistas.

El citado informe presentado hoy por el presidente del Consejo, Valentín Pich, y por el presidente de Relaciones Internacionales del mismo Consejo, José María Casado, contiene un análisis sobre los objetivos de la presidencia española de la Unión Europea.

Así, expresa la necesidad de un discurso "integrado y válido" para todas las comunidades autónomas, a pesar de que el Estado sigue siendo la principal referencia en la UE, y no las autonomías.

Casado considera necesario que España comparezca en la UE como un Estado "coherente y bien articulado".

Asimismo, critica las medidas adoptadas por el Gobierno para salir de la crisis, ya que no están a la altura de la gravedad de los problemas de la economía española, que reclama "drásticas" reformas como la rebaja en la tributación de las ganancias de capital que vengan de nuevas inversiones productivas, una reducción del IRPF para los empleos de alta productividad, la liberalización de la energía y la reforma de la enseñanza.

El informe incide en que llama la atención el hecho de que, después de dos años de crisis, sólo se haya acudido como "paliativo" a los subsidios implícitos o explícitos y no se haya tomado todavía ninguna medida de política por el lado de la oferta, y se haya hecho muy "tímidamente" por el de la demanda.

Además, destaca que la presidencia española es una renovada ocasión para reforzar la competitividad de la UE, crear empleo y contribuir a una mejora del medio ambiente.

Casado afirma que sólo las reformas estructurales que son a largo plazo pueden facilitar la reconversión, la creación de nuevas empresas y de empleo.

Por su parte, Pich no quiso profundizar sobre una posible subida de impuestos por parte del Gobierno, aunque defendió que ese incremento no perjudique al sector productivo, consideró que un aumento del tipo máximo del IRPF apenas tendría incidencia en la recaudación y abogó por reducir las cotizaciones sociales de las empresas.