Educación. Los obispos piden a méndez de vigo un gran pacto educativo al margen de "la alternancia política"


El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, pidió este viernes al nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, un pacto de Estado ante “la gran necesidad” y “deficiencias” que tiene el sistema educativo español, y para que su abordaje “esté más allá de las contingencias de un cambio de un ministro y de la alternancia política”.
También recordó a Méndez de Vigo, que el ministerio no es sólo de Educación sino también de Cultura, por lo que los obispos esperan que lleguen ya las ayudas al patrimonio cultural que gestiona la Iglesia, una vez que ha pasado la crisis y se ha atendido a las personas más desvaforecidas.
Gil Tamayo hizo estas declaraciones en la rueda de prensa convocada con motivo de la Comisión Permanente que los obispos han celebrado esta semana en Madrid.
Asimismo, deseó “todo lo mejor” a José Ignacio Wert y tendió la mano de la CEE a su sucesor para la “colaboración desde la libertad y de servicio a nuestro pueblo, de un ámbito como el educativo” y que abarca “desde la enseñanza hasta los conciertos escolares”.
Además, calificó de “muy importante” dilucidar la cuestión religiosa “según la constitucionalidad y el derecho de los padres a que sus hijos sean escolarizados según sus convicciones”.
LOMCE
El portavoz de los prelados se refirió al anuncio que han hecho algunas comunidades autónomas de incumplir la aplicación de la Lomce, ante lo que recordó la “masiva” solicitud de más del 70% de los padres que cada año matriculan a sus hijos en la asignatura de religión. Un porcentaje, dijo “que ya lo quisieran en el ámbito de la política”.
Gil Tamayo, que valoró de forma global el trato de Wert a la materia de religión católica como “deficiente”, por el “efecto perjudicial” que ha tenido la reducción horaria de la asignatura en el ámbito escolar, insistió en que hay “obligación de oferta y también libertad de elección” para cualquier confesión con la que el Estado tenga acuerdos en estos temas. Ante ello, advirtió, los prelados van a reclamar “con la ley en la mano” aunque “con volundad de diálogo”.
“El pacto educativo no es con un ministro, ni con un gobierno, es con un arco de elementos políticos que ahora se está configurándose”, agregó ofreciendo la “predisposición a dialogar” de la CEE siempre desde “la colaboración” y “la independencia” que se presupone en la laicidad.

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