EEUU acusa a Moscú de empeorar "peligrosamente" la guerra en Siria

El último choque contra la intervención rusa en Siria llega cuando las tropas del régimen -incentivadas con el reciente apoyo de Moscú- recapturaron una carretera clave en Alepo, segunda ciudad del país, del grupo Estado Islámico.

La secretaria de Estado adjunta para Medio Oriente, Anne Patterson, aseguró que las ofensivas del régimen, respaldadas por los ataques aéreos rusos habían desplazado al menos a 120.000 personas.

"La intervención militar rusa ha exacerbado peligrosamente el ya complicado ambiente", dijo.

Patterson añadió también que los ataques rusos habían sido dirigidos contra opositores moderados al régimen de Asad, causando la muerte de civiles y atacando hospitales, centros de desplazados y ambulancias.

"Hasta ahora, esto no ha sido una lucha de Rusia contra el terrorismo sino un esfuerzo para preservar el régimen de Asad", explicó.

Las fuerzas del régimen han lanzado grandes ofensivas en diferentes partes de Siria desde de que Rusia comenzó su intervención el 30 de septiembre, con más de 1.300 ataques aéreos.

El ejército sirio retomó el control total de la carretera Alepo-Janaser-Ithriya-Salmiyé después de "haber eliminado a un gran número de terroristas de Daesh (acrónimo árabe del EI) y será reabierta (el jueves) por la mañana", señaló la televisión estatal.

Esta ruta es la única que llega a los barrios controlados por las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad en Alepo.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) confirmó la toma de la carretera. Hay combates cerca de Ithriya, unos 10 km al este de la carretera.

Cerca de medio millón de habitantes de estos barrios de Alepo estaban aislados y los precios de los productos de primera necesidad se habían disparado.

En cuatro años y medio, el conflicto ha dejado más de 250.000 muertos y millones de refugiados.

Por su parte, el Observatorio dijo que el número de víctimas mortales en supuestos ataques rusos subió a 23 el lunes en la ciudad siria de Al-Qaryatain.

El enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, pidió este miércoles al gobierno sirio y a la oposición que se sienten a negociar coincidiendo con los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas.

"Estamos preparados, la ONU está preparada, para empezar inmediatamente un proceso [de paz] en Ginebra (...) ¿Cuándo? Lo antes posible", dijo el diplomático, que visitó Moscú después de la reunión internacional del viernes en Viena en la que participaron entre otros Rusia, Estados Unidos, Irán y Arabia Saudita.

Los participantes de la conferencia, donde no estaban representados ni el gobierno sirio ni sus opositores, acordaron encargar a la ONU que negocie un acuerdo entre las partes que permita aprobar una nueva constitución y celebrar elecciones.

Mistura se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov, que subrayó por su parte la necesidad de incluir en las negociaciones "un amplio espectro" de la sociedad siria y reiteró que el futuro del presidente Bashar al Asad tiene que ser decidido "por el pueblo sirio".

Dentro de dos semanas se llevará a cabo una nueva ronda de conversaciones internacionales.

bur-mm/hc/sst/ep/yow