Interrogada por periodistas sobre las informaciones acerca de que Irán realizó un nuevo lanzamiento de misil balístico en noviembre, la embajadora estadounidense en la ONU, Samantha Power, respondió: "Estados Unidos las estudia seriamente para ver si podemos confirmarlo".
La embajadora recordó un lanzamiento anterior efectuado por Irán en octubre, que fue confirmado por Estados Unidos, y es considerado como una violación de las resoluciones de la ONU.
Las resoluciones prohíben a Teherán toda actividad balística con misiles que pueden estar equipados con cabezas nucleares.
Tras el lanzamiento de octubre, Estados Unidos y sus aliados acudieron al Consejo de Seguridad de la ONU, mientras que Rusia puso en duda esas acusaciones.
Irán afirma que sus misiles no están concebidos para equiparse de cargas nucleares y por ende no violan las resoluciones de la ONU.
Si se confirma que se efectuó el nuevo lanzamiento, Estados Unidos acudirá nuevamente al Consejo de Seguridad para pedir "una acción apropiada", afirmó Power.
Estados Unidos puede en ese caso pedir al comité de sanciones de la ONU abrir una investigación. "Es de suma importancia que las resoluciones de la ONU sean respetadas", dijo la embajadora.
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