EEUU niega que sus tropas hayan participado en combates en Filipinas

Manila.- Estados Unidos negó hoy que sus tropas hayan participado en operaciones de combate contra los rebeldes musulmanes en el sur de Filipinas, en respuesta a las acusaciones vertidas por la oposición, contraria a la presencia militar de EEUU.

"Las tropas estadounidenses no han participado en operaciones de combate", dijo la portavoz de la Embajada estadounidense, Rebecca Thompson, en una nota de prensa en la que recuerda que el despliegue de Estados Unidos es temporal, cuenta con el apoyo del Gobierno filipino y sólo tiene la misión de formar y asesorar a la tropas locales.

El desmentido llega después de que Nancy Gadian, una militar filipina retirada y salpicada por un escándalo de corrupción, asegurara ayer ante el Congreso que tropas estadounidenses participaron en combates, lo que supone una violación de la Constitución filipina.

"Si Estados Unidos quiere usar el territorio filipino para su lucha contra el terror, debería renegociar el tratado con Filipinas", dijo la senadora Miriam Defensor Santiago sobre las acusaciones de Gadian, en una nota de prensa enviada ayer, en la que pide la anulación del acuerdo.

Estados Unidos ha invertido unos 2.000 millones de pesos (unos 40 millones de dólares) en seguridad y ayuda humanitaria en el archipiélago, desde que firmó el pacto de ayuda militar con Filipinas, en 2000, según recordó ayer el secretario ejecutivo filipino, Eduardo Hermita, tras negarse a retirar el tratado.

"Por el momento, apoyamos la continuidad del Acuerdo de las Fuerzas Visitantes, firmado bajo el paraguas del Tratado de Defensa Mutua, vigente desde 1951, que nos ha dotado de seguridad y estabilidad desde entonces", dijo Hermita, después de la sesión parlamentaria en la que se discutió el tema.

Entre 300 y 600 soldados, dependiendo del periodo, han permanecido desplegados en una docena de puntos estratégicos del problemático sur de Filipinas desde 2002, con el objetivo de aconsejar y adoctrinar al Ejército filipino en la lucha contra los separatistas musulmanes, que tienen lazos con Al Qaeda.

Estados Unidos desmanteló sus dos bases militares de la isla filipina de Luzón (Clark y Subic) en 1992 debido a la presión social y a la oposición del Senado, que prohibió en la Constitución la presencia de bases extranjeras, excepto bajo un tratado ratificado por los dos tercios del Senado.