Las autoridades dijeron que este traslado afecta a unos 900 familiares de miembros de su personal ubicados en la base aérea de Incirlik, así como a familiares de trabajadores del consulado estadounidense en la ciudad de Adana.
El anuncio del Pentágono y el Departamento de Estado llega días después de que aviones de guerra turcos se unieran a la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, contra posiciones del grupo Estado Islámico en Siria.
El secretario de prensa del Pentágono, Peter Cook, dijo que las evacuaciones voluntarias no eran resultado de ningún incidente específico.
Los familiares no están obligados a marcharse, pero aquellos que elijan volver a casa recibirán el reembolso por su viaje.
El Departamento de Estado aseguró que el consulado de su país en Adana seguirá funcionando con normalidad.
Turquía, miembro de la OTAN, había rechazado hasta hace poco participar en operaciones de la coalición contra el EI por temor a favorecer a los kurdos de Siria, quienes combaten sobre el terreno a los yihadistas cerca de la frontera turca.
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