Egipto celebra los cambios militares pero recela del poder de Mursi

  • El Ejército egipcio calificó hoy de "cambio normal" la remodelación de la cúpula castrense ordenada este domingo por el presidente del país, el islamista Mohamad Mursi, que ha sido acogida por la clase política con una extraña mezcla de alivio y recelo por los poderes que ahora concentra el mandatario.

El Cairo, 13 ago.- El Ejército egipcio calificó hoy de "cambio normal" la remodelación de la cúpula castrense ordenada este domingo por el presidente del país, el islamista Mohamad Mursi, que ha sido acogida por la clase política con una extraña mezcla de alivio y recelo por los poderes que ahora concentra el mandatario.

En un comunicado divulgado a través de su página oficial en la red social Facebook, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas reiteró que su intención nunca fue perpetuarse en el poder y que se trata de "un traspaso de la responsabilidad a una nueva generación de egipcios que protegerá el país".

Además, recalcó que ya había conseguido su objetivo, que no era otro que tutelar la transición y celebrar elecciones presidenciales transparentes.

En un giro que sorprendió a todo el país, Mursi anunció este domingo el paso al retiro del ministro de Defensa, Husein Tantaui, y del jefe del Estado Mayor, Sami Anan, y designó sucesores en la cúpula castrense.

Además, anuló las enmiendas constitucionales que reservaban a las Fuerzas Armadas la autoridad legislativa, en un paso que este lunes aplaudieron las fuerzas políticas, aunque la mayoría mostraron su recelo ante la cantidad de poder que el islamista concentra en su mano.

Y es que con estos cambios, Mursi reúne ahora todo el poder ejecutivo y legislativo, pues el Parlamento fue disuelto por orden judicial.

Además, gana la opción de designar a una Asamblea Constituyente si la actual "tiene algún impedimento" para completar sus trabajos, esto es, redactar una nueva Carta Magna.

De forma natural, los más entusiastas con los movimientos de Mursi fueron sus antiguos correligionarios en el Partido Libertad y Justicia (PLJ), afín a los Hermanos Musulmanes y que encabezó el mandatario hasta su elección en junio.

El actual presidente de la formación, Esam el Arian, señaló que las órdenes efectuadas son "decisiones valientes que ayudarán a conseguir los objetivos de la revolución".

En un comunicado difundido en la web de la formación, Arian afirmó que Mursi ha ejerció "su deber soberano", y que sus decretos contribuyeron a "frustrar los complots contrarrevolucionarios", en alusión a las prerrogativas que los militares se habían reservado en las enmiendas constitucionales ahora anuladas.

También mostró su apoyo a Mursi el segundo mayor bloque en el disuelto Parlamento, los salafistas (rigoristas islámicos) de Al Nur (La Luz).

Según dijo a Efe su portavoz, Mohamed Nur, "las decisiones de Mursi están en el camino correcto, porque, como presidente, ejerce sus poderes normales".

"Cuando Mursi fue nombrado presidente, pedimos que tuviera poderes completos y ha respondido a las peticiones del pueblo. No hace falta que la institución militar intervenga ahora en el poder, porque el estado de emergencia se ha acabado y la situación ha vuelto a la normalidad", agregó.

Mucho menos entusiasta se mostró la portavoz del Partido Socialdemócrata, uno de los que forman la oposición laica, Hala Mustafa, que dijo a Efe que han decidido "no reaccionar ni de forma positiva ni negativa hasta que se aclaren las consecuencias" de los últimos movimientos.

"No queremos adelantarnos, porque tememos que las decisiones de Mursi sean solo en favor de los Hermanos Musulmanes y no para el bien del país", señaló Mustafa.

A través de la red social Twitter, el premio nobel de la Paz Mohamed el Baradei calificó los movimientos como un "paso en la dirección correcta", aunque avisó de los "poderes imperiales" que tiene ahora el presidente.

En una línea similar se expresó el portavoz de los Egipcios Libres, también del bloque secular, Ahmed Hairi, quien defendió el derecho de Mursi a tomar esas decisiones porque con ellas "ha puesto fin al doble poder civil y militar".

Sin embargo, matizó que su partido mantiene sus reservas por el hecho de que el poder legislativo y todo la autoridad recaigan ahora en manos del presidente.

"Tenemos miedo a los intentos que pueda haber de convertir el Estado en un coto de los Hermanos Musulmanes y que estos sustituyan al (disuelto) Partido Nacional Democrático" del expresidente Hosni Mubarak, explicó Hairi.

Por su lado, el Movimiento 6 de Abril, germen de la revolución que acabó con el mandato de Mubarak, no solo felicitó a Mursi por apartar a Tantaui y Anan, sino que pidió que estos sean juzgados por los supuestos crímenes cometidos al frente de la Junta Militar durante la transición.

"El asunto del poder legislativo que acumula ahora Mursi se puede discutir, pero el paso a la jubilación de Tantaui y Anan es un paso excelente", dijo a Efe Mahmud Afifi, portavoz del grupo.

Para explicar los motivos detrás de este movimiento sísmico en el Ejército, no han faltado las teorías de la conspiración, por las que tanta afición profesan los egipcios.

Una de las más escuchadas es que la cúpula castrense preparaba un golpe de Estado en coincidencia con una masiva manifestación el 24 de agosto contra Mursi, por lo que este, en connivencia con otros altos mandos, ejecutó los cambios de manera urgente, como defiende en su blog el periodista y analista Wael Iskander.

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