Egipto. Faes avisa que tras los manifestantes hay "un movimiento islamista dispuesto a tomar el poder"


El director del Área Internacional de la Fundación FAES, Alberto Carnero, que encabezó el Departamento Internacional y Seguridad del Gobierno de José María Aznar, apuntó hoy que aún no está claro si los movimientos sociales que se están dando en el mundo árabe derivarán en una solución democrática como los de Europa del Este en 1989 o bien en una teocracia como los de Irán en 1979.
En declaraciones a Servimedia, Carnero destacó que lo que está sucediendo en países como Egipto, Túnez, Yemen y Sudán ya es un momento histórico, y revela "una fuerza muy profunda" que "no debemos perder de vista", "una mayoría silenciosa" que Occidente desconocía y que no está de acuerdo con la situación actual.
Ahora bien, precisó, esto no define "adónde conduce el rechazo del statu quo, porque parece que no hay fuerzas democráticas organizadas con una alternativa clara", sino que sólo lo están las fuerzas islamistas. Aunque los fundamentalistas no se hayan erigido en protagonistas de las revueltas, Carnero denotó que "hay un movimiento islamista internacional que está dispuesto a tomar el poder" y "no se va a quedar quieto y va a tratar de aprovechar la situación".
Ante dicha tesitura, el analista de FAES no piensa que las redes sociales de Internet vayan a jugar necesariamente en favor de la democracia, pues detrás de ellas hay personas y, por tanto, "pueden servir para la democratización pero también para promover el integrismo". A este respecto, recordó que, en la revolución iraní de 1979, quien rentabilizó las novedades técnicas fue Jomeini, cuyos discursos se grababan en cassettes y corrían como la pólvora.
Desde el punto de vista de Occidente, reconoció que se ha incurrido en una simplificación al suponer que los países musulmanes sólo podían ser autocráticos o teocráticos. A este respecto, recordó el discurso en el que la ex secretaria de Estado de EEUU, Condoleeza Rice, admitió en El Cairo que Occidente sacrificó durante demasiado tiempo la libertad en aras de las estabilidad y que ahora puede quedarse sin la una ni la otra.
Sobre el estado actual de los acontecimientos en Egipto, donde el presidente Hosni Mubarak pretende seguir gobernando hasta las elecciones de septiembre, Carnero apuntó que se está desarrollando "un juego de poder", y que, "si quienes se manifiestan ven que van a ganar, no se contentarán con nada que no sea la victoria". Además, mencionó las "declaraciones significativas" del Ejército, que "parece que no quiere ser el malo de la película".

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